El Consejo Constitucional selló ayer su trabajo de cinco meses y aprobó, por 33 votos a favor y 17 en contra, -coincidentes con los partidos de derecha en el primer caso, y con los de izquierda en el segundo- el texto final de nueva cartamagna que será entregado el próximo 7 de noviembre al Presidente de la República, Gabriel Boric.
Se inicia así, un breve período de campaña -luego que se publique el decreto oficial que convoca al plebiscito del 17 de diciembre-, durante el cual las opciones A Favor y En Contra deberán mostrar sus cartas.
El texto aprobado cuenta con 17 capítulos, 216 artículos y 62 disposiciones transitorias, y fue visado con un quórum superior a los tres quintos (30 votos a favor) por parte del Consejo Constitucional.
Representantes locales
La consejera Constitucional del Partido Republicano por Ñuble, Cecilia Medina, sostuvo que “hoy (ayer) tuvimos la última sesión del Pleno del Consejo Constitucional, que terminamos con alegría por el trabajo realizado con seriedad, responsabilidad y con una propuesta de texto que es mejor para Chile, porque trae esperanza y se hace cargo de las principales preocupaciones de la ciudadanía, como son los temas de seguridad, libertad de elección, educación, salud y pensiones, donde, por ejemplo, aseguramos que los fondos sean de cada trabajador y que nadie los pueda expropiar”, manifestó.
Añadió que “es importante que hoy la ciudadanía lea el texto para que así vote de manera informada en el plebiscito del 17 de diciembre. La propuesta que hemos puesto a disposición permite abordar los desafíos actuales y futuros, e iniciar el proceso de reconstrucción que Chile necesita. Hoy podemos decir con satisfacción y sentido de urgencia, que el texto que les estamos entregando es mejor, y con él recuperaremos el camino del progreso social y económico que Chile tanto necesita”, manifestó.
En tanto, la representante local de la UDI, Carolina Navarrete, recalcó que el proceso de campaña que va a comenzar luego de entregarle de manera oficial el texto al Presidente de la República el martes 7 de noviembre, “espero enfrentarlo de la misma manera como lo hice también en la campaña que me convirtió en consejera Constitucional por la región de Ñuble, en terreno, dejando los pies en la calle, explicando a cada una de las personas que así lo requieren y tengan el interés de hacerlo de por qué
éste es un buen texto para Chile”, aseveró.
Respecto si el texto es perfecto, Navarrete planteó que “claro que no, nada lo es en esta vida, pero sí es un texto que mejora de manera significativa la calidad de vida de las personas, y además se preocupa de lo más importante para ellas el día de hoy, la seguridad, y además porque es la Constitución que le devolverá el progreso y la estabilidad a nuestro país. Espero que todos, que todas las fuerzas políticas nos dediquemos a hacer ese trabajo en terreno con responsabilidad, no faltando a la verdad, no creando fake news, porque así no se convence, así sólo se infunde temor, y nosotros buscamos convencer a la ciudadanía con argumentos buenos, con argumentos del texto, de que ésta es una Constitución mejor para Chile”, afirmó.
“Es un texto excluyente”
Desde el oficialismo, el delegado del PS Alejandro Köhler, planteó que a cinco meses de iniciado el trabajo “podemos constatar que no ha sido posible, se impuso una mayoría circunstancial con un texto dogmático, excluyente, polarizante, y ponemos énfasis en los riesgos de polarización. Evidentemente este texto. al excluir a tantos y tantas. pone en riesgo la estabilidad política y social de nuestra patria”, dijo.
Misma opinión tiene la consejera Paloma Zúñiga (CS), quien acusó que el texto es contrario a los derechos de las mujeres.
“Les pedimos a las mujeres de nuestro país que lean con atención la letra chica que tiene esta propuesta, que miren con desconfianza los eslóganes populistas que les van a decir, es una Constitución que va en Contra de los derechos de las mujeres”, advirtió.
En tanto, el consejero Fernando Viveros (PC), manifestó que “construyeron una Constitución sin derechos sociales garantizados, con un Estado social y democrático de derecho de papel”, añadiendo que “ésta es una propuesta Constitucional mezquina y quedó mala, no empareja la cancha”, remató.
