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En el marco de la Estrategia de Fiscalización de Áridos que se comenzó a desarrollar a fines de 2023, durante el primer cuatrimestre de este año, la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) realizó una serie de inspecciones ambientales a titulares de proyectos de extracción de áridos de distintas regiones del centro y sur del país. En específico, las actividades de fiscalización se llevaron a cabo en las regiones de Ñuble, Biobío, Los Ríos, Aysén y Magallanes.
La Estrategia de Fiscalización de Áridos de la SMA tiene como objetivo abordar y gestionar el riesgo ambiental que genera esta actividad y, así, dar respuesta a la gran cantidad de denuncias recibidas. Esto, considerando que se trata de un sector especialmente complejo, dado que existe un gran número de extracciones que se encuentra fuera de la institucionalidad ambiental; sus intervenciones se caracterizan por la rapidez de las mismas; y por la afectación que generan a componentes del suelo, biodiversidad y/o salud de las personas (ruido y material particulado).
Dentro de esta estrategia -que contempla una priorización por riesgo o afectación ambiental- se ha establecido una coordinación con distintos organismos sectoriales, como el Servicio de Impuestos Internos, la Dirección del Trabajo y el Ministerio Público.
La superintendenta del Medio Ambiente, Marie Claude Plumer, explicó que la fiscalización a proyectos vinculados a la extracción de áridos “es una materia que el organismo está priorizando, dado el impacto ambiental que genera la actividad y las dificultades que la caracterizan”. Sostuvo que “esto implica no solo establecer una priorización por riesgo o afectación, sino, también, fortalecer el trabajo de coordinación con los organismos sectoriales a nivel regional y con el Ministerio Público, con el objetivo de optimizar todas las herramientas disponibles a fin de dar una respuesta rápida y efectiva”.
En la Región de Ñuble se concretó una inspección en la unidad fiscalizable “Extracción Mecanizada de Áridos Laja”, ubicada en la comuna de Yungay, que consiste en la extracción de áridos desde un pozo lastre (se mantiene en operación desde agosto del año 2000). Las materias fiscalizadas -junto a la Dirección General de Aguas y Vialidad Regional- fueron relativas a las áreas y condiciones de extracción, ruidos y al estado de restauración del cauce. Además, se realizó una revisión mediante un drone en toda la zona de extracción y en el Río Laja, con el fin de constatar las condiciones actuales del área de influencia.
La jefa de la División de Fiscalización de la SMA, Claudia Pastore, explicó que “la Estrategia de Áridos va acompañada de un fortalecimiento respecto de la calidad y de cómo se fiscaliza. Un ejemplo de ello es el uso significativo de herramientas digitales para la mejor identificación del impacto de la actividad”.