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Los conflictos entre el Ministerio de Educación y el Colegio de Profesores en la Región de Atacama, por la implementación del Servicio Local de Educación Pública (SLEP) ha generado un real estado de vigilia entre el profesorado del resto del país, y desde luego, expectación entre los apoderados y estudiantes.
La insatisfacción y disconformidad que acusan los docentes en el norte apuntan principalmente a deficiencias en infraestructura y la falta de insumos básicos como papelería o libros, lo que a juicio de ellos dificulta la implementación de sus programas anualesen escuelas y liceos, lo que ha hecho que incluso -y tras una serie de desavenencias con el Gobierno, se proponga un fin anticipado del año lectivo.
En Ñuble, el Colegio de Profesores presidido por Manuel Chávez, asegura que han tenido una actitud de alerta y de constante fiscalización, “pero no solo eso, sino que desde hace años que hemos estado anticipándonos a estos escenarios y hemos hecho todos los esfuerzos necesarios para que, al menos acá, no tengamos problemas con el SLEP. Y eso, a nuestro juicio, es lo que pasó en Atacama, donde el Colegio de Profesores reaccionó después y no antes”, explica el dirigente.
En el caso de Punilla Cordillera, el SLEP debutará en 2024, en ocho liceos, 67 escuelas, 21 salas cuna y jardines infantiles, además de una escuela especial y un centro de formación integral, en las comunas de Coihueco, Ñiquén, Pinto, San Carlos y San Fabián.
Los cinco ejes clave
La directora ejecutiva de este servicio, Karina Sabatini, advierte que en Ñuble, tras 14 meses de preparativos, no debería experimentar réplicas de lo que ocurre en Atacama. Para eso, han estado trabajando, principalmente en cinco ejes claves: infraestructura, pago de remuneraciones, dotación de asistentes y directivos, materiales y programas educativos y transporte escolar.
“Hemos estado trabajando por vincularnos en el territorio con todas las autoridades regionales y comunales, hemos visitado el cien por ciento de nuestras comunidades educativas, lo que nos permite contar con un diagnóstico claro de sus necesidades”, apuntó la directora.
Es así que en materia de mantención e infraestructura el SLEP ya cuenta con un presupuesto que supera los $7 mil millones y ya se iniciaron los procesos de licitación para la contratación de los furgones escolares que requieran los alumnos de cada plantel.
En cuanto al pago, se ha estado verificando -mediante la prueba de depósitos de un peso- que la totalidad de los casi tres mil docentes del Punilla Cordillera cuenten con sus cuentas bancarias activas, constatado en este proceso que aún hay una veintena de docentes que aún se pagan con la modalidad del cheque.
“Estamos trabajando con los equipos municipales para que desde el primer día los alumnos cuenten con establecimientos ordenados y limpios; como cuarto hito, estamos trabajando con los servicios locales que son sostenedores para garantizar que desde el primer día de clase se cuente con los insumos como libros de clases y materiales pedagógicos”.
“Seguiremos activos y alertas”
Manuel Chávez, presidente del Colegio de Profesores, comenta: “quiero plantear esto con cautela para evitar ser mal interpretado. Como no estamos seguros de que acá no nos encontraremos con problemas después de esta implementación, seguiremos activos, propositivos y alertas al proceso. Nosotros fuimos los primeros en oponernos al SEP, en 2017, y eso hizo que el proceso en Ñuble se retrasara y pudiera prepararse mejor”.
Mientras las asambleas con los profesores se mantienen, en la dirección del SLEP también han propiciado instancias de reuniones, como la realizada ayer con apoderados y alumnos del Liceo Bicentenario Diego Portales Palazuelos y el Violeta Parra (San Carlos), ocasión en que respondieron dudas y escucharon las posturas de las respectivas comunidades estudiantiles incluyendo a directores y sostenedores.
