Señor Director:
Con la aproximación del otoño, es crucial tomar medidas para fortalecer nuestra capacidad inmunológica, especialmente para aquellos que están más susceptibles a enfermedades.
El cambio de estación hacia el otoño no sólo trae días más fríos, sino que también conlleva un incremento en la aparición de enfermedades respiratorias y virales. Este aumento representa un desafío adicional para la salud de la población de riesgo como los adultos mayores, personas con enfermedades crónicas o sistemas inmunológicos debilitados.
Una de las medidas que podemos realizar es seguir una dieta equilibrada, priorizando frutas y verduras de temporada, así como los alimentos ricos en vitaminas C y D. Además, mantenerse bien hidratado y reducir el consumo de alimentos procesados y azúcares añadidos pueden tener un impacto significativo en nuestra salud inmunológica.
Adicionalmente el descanso adecuado y la gestión del estrés son esenciales para mantener un sistema inmunológico fuerte. El otoño puede ser un período estresante de transición, por lo que es importante encontrar formas de relajarse y mantener un equilibrio entre el cuerpo y la mente. Esto puede incluir la práctica regular de ejercicio, técnicas de respiración y meditación, o cualquier actividad recreativa que disfrutemos.
Para los grupos de riesgo, es crucial considerar medidas adicionales de protección, como la vacunación contra la influenza y otras enfermedades infecciosas según grupo etario. Consultar con un profesional para evaluar los beneficios disponibles en el sistema de salud y seguir las recomendaciones permitirán mantenernos saludables durante esta temporada, ya que cuidarse es responsabilidad de todos.
Rocío Zúñiga Tapia
Académica de Enfermería USS