Señor director
Según datos del Ministerio de Educación, hasta el 2020, 186 mil menores y jóvenes de entre 5 y 21 años habían abandonado el sistema escolar en Chile. Las cifras entregadas recientemente arrojan que 50 mil niños y niñas no se matricularon en ningún establecimiento este año.
Sin duda, la pandemia reveló una situación crítica que ha permanecido al margen del curso de la crisis sanitaria, pues si bien inicialmente se explica la deserción por factores vinculados a las clases virtuales (motivación o falta de acceso a internet), podemos observar que hay otros elementos que con el retorno a la presencialidad siguen siendo relevantes para continuar con el sistema tradicional de educación.
En ese contexto, ha surgido el interés por “homeschooling” o educación en casa. Según un estudio de Bruce Araai, investigador de la Universidad de Brantford en Canadá, la masificación de las aulas, la falta de atención en el estudiante, los problemas fuera del aula (convivencia), poca flexibilidad de los profesores, planes de estudio basados en contenidos no relevantes para algunos padres, la pobreza del entorno escolar, el bajo nivel académico de la media de la clase y la consideración de la escuela como un entorno negativo son algunas de las razones que han llevado a más de 300 familias en Chile a optar por este sistema.
Constanza Escobar Cárdenas
Directora de Administración Pública USS