Por lo menos ocho personas resultaron muertas y decenas sufrieron heridas el sábado a raíz de dos sismos que golpearon varias islas del norte de Filipinas, donde se iniciaron tareas urgente de búsqueda de sobrevivientes bajo las viviendas derrumbadas.
Los dos temblores ocurrieron con algunas horas de intervalo en la provincia de Batanes, un grupo de pequeñas islas situadas a lo largo de Luzón, la mayor isla del país.
La prensa local divulgó imágenes con edificios destruidos y carreteras con el pavimento destrozado.
Familias enteras en pánico abandonaron sus viviendas al tiempo que en los hospitales los pacientes eran removidos en camillas a lugares abiertos, para protegerlos de eventuales derrumbes.
Equipos de rescate ya iniciaron las tareas de búsqueda de heridos y sobrevivientes.
De acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos, los temblores tuvieron magnitud de 5,4 y 5,9, aunque las autoridades de la región no emitieron alerta de tsunami.
El primer temblor se registró alrededor de las 4:15 local (2015 GMT), y el segundo ocurrió unas cuatro horas más tarde.
Por lo menos temblores menores ocurrieron después de los dos sismos principales.
El alcalde Raúl de Sagon dijo a AFP que ocho personas habían resultado muertas y que había registro de por lo menos 60 heridos, aunque por el momento no hay informaciones sobre la gravedad de esos casos.
“En esta región siempre sufrimos con tifones, y por eso las viviendas son construidas para soportar fuertes vientos. Pero no estamos preparados para terremotos como éstos”, comentó.