Señor Director:
El momento político y social en el cual nos encontramos, no solo nos interpela a crear ideas y proyectos, sino que requiere la generación de nuevas formas de relacionarnos. En este entendido, la equidad, se esgrime como pilar fundamental, donde los esfuerzos y recursos son dirigidos específicamente hacia el potencial de aquellos grupos y personas que han sido históricamente relegados. La novedad se encuentra fundamentalmente en que la mirada, ya no se sitúa desde la vereda de la caridad, sino más bien, en el reconocimiento intrínseco de la dignidad de otros, por el mero hecho de ser personas. Es por esto, que cualquier esfuerzo es válido si contribuye al desarrollo de un proyecto de vida pleno de aquellos quienes conforman este mundo heterogéneo.
Este mes de marzo nos viene a recordar que el primer paso para lograr la equidad y la inclusión es la visibilidad, por lo que días como el de la mujer y de las personas con Síndrome de Down vienen a mostrar, a paso lento, que necesitamos poner más atención a nuestras relaciones y trato para con los demás. Esperemos que esto lleve hacia la dirección del respeto y el valor por la diversidad en el día a día, apreciando de esta forma el aporte singular de cada uno, a esta nueva sociedad, sin tener que nombrar nuevos emblemas cada mes, que nos recuerden cuan segregadores hemos sido hasta hoy.
La invitación está hecha, aprendamos de quienes nos rodean, compartamos nuestras habilidades, incorporemos la diferencia como un valor y sin darnos cuenta, los estándares mínimos de respeto entre nosotros no deberán requerir un día para su reconocimiento.
Aurora Vergara Brunet Académica Terapia Ocupacional UNAB