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Señor Director:
Acabo de asistir a un evento en el Teatro Municipal de Chillán, convocado por la Federación Nacional de Asistentes de la Educación Pública de Chile (Fenadep), que me ha causado una profunda impresión. Un evento bien organizado para presentar una nueva versión impresa en un libro de un concurso de poesía escolar que la entidad viene realizando hace años.
En el evento hubo discursos de autoridades de gobierno y dirigentes sindicales, nadie instrumentalizó la jornada para hacer cosecha, que tanto se acostumbra en eventos semejantes. Pareciera que el respeto a la inocencia de los niños puso un marco de decencia que merece subrayarse. La entidad sindical tiene 35 años de historia, forjada con admirable entrega por su líder Miguel Gaete de la Fuente, a quien se le reconoció su gesta y pronunció un discurso poco común en el sindicalismo cruzado de poesía bien elegida, sin el menor asomo de aprovechamiento político.
Desde hace 24 años la Fenadep organiza un concurso de poesía escolar en las 21 comunas de Ñuble, de cada concurso se ha publicado un libro con las poesías seleccionadas. Los ganadores han podido tomar en sus manos un libro en el que están impresos sus poemas y, quien sabe si en ese empeño podrán nacer algunos poetas, pero que con seguridad surgirán hombres y mujeres con mayor sensibilidad y amor a la belleza de la palabra y del pensamiento. Inédito, en un mundo sindical invadido por consignas partidarias donde pareciera que en el lenguaje a viva voz y en las pancartas no existiera otra brújula que no fueran las consignas contra enemigos y las groserías sin control.
Se nos entregó un galvano por nuestra obra, mil gracias por el reconocimiento, pero el mayor regalo fue una jornada ejemplar.
Alejandro Witker