Para la final de la Supercopa en Concepción, más de 5 mil hinchas de Ñublense se trasladaron hasta el estadio “Ester Roa Rebolledo”, para teñir de rojo el codo norte y alentar a los “diablos” frente a la Universidad Católica.
La postal no se repetirá este sábado en el estadio La Cisterna, cuando el equipo de Jaime García visite a Palestino para definir el último cupo a la Copa Sudamericana, porque el club árabe decidió reservarse el derecho de admisión y no venderá entradas al público visita.
La medida molestó a los seguidores del “Gigante del Sur”, que preparaban un masivo viaje hasta la Región Metropolitana.
“Lo encuentro antideportivo, malas mañas del fútbol, pero con todo y contra todos, Ñublense clasificará igual, ya que el aliento a distancia seguirá fiel”, comentó Francisco Becerra.
“Es que Palestino está acostumbrado a jugar solo con sus seguidores, que no son más de 100 por partido”, destacó Fernando Burgos, hincha de Ñublense.
“Yo creo que es miedo porque saben que Ñublense lleva más público al estadio”, reclamó Cristian Vila.
Eduardo Montecinos y Alexis Herrera, reconocidos hinchas del Rojo, que organizaron más de 10 buses a Concepción, esta vez lamentaron que la caravana roja no pueda trasladarse a La Cisterna.
“Operación La Cisterna”
Jaime García ya prepara la formación titular, tras casi una semana de cuarentena del plantel por un caso de Covid-19 positivo, para buscar la hazaña ante Palestino, pues hasta un empate clasifica al cuadro chillanejo.
El preparador físico, Claudio Muñoz, explicó que durante esta semana la preparación física será “flexible” privilegiando que “el jugador llegue al cien al partido”.
“De la rutina de fuerza y ejercicios preventivos y método tabata se pasará a juegos de posesión, estructuras defensiva y ofensiva, enfocado en el partido”, detalló.