Un estudio estimó que la clase media alcanza los 6 millones en Chile y la mayoría no tiene casa ni auto, quienes en su mayoría se encuentran en la Región Metropolitana, y un 1,5 millones de personas mantiene algún nivel de morosidad.
De acuerdo a un análisis realizado por Equifax, y publicado por El Mercurio, la clase media (C2-C3) en el país se compone por 6.199.054 personas (3,3 millones son mujeres y 2,8 hombres) y, más los menores de edad, esta cifra se eleva a los 7,1 millones de personas.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]La comuna con mayor presencia de personas en este segmento es Puente Alto (7,85%) del total en la Región Metropolitana; seguido por Maipú (7,7%), Santiago (6,1%), La Florida (5,3%), San Bernardo (4,3%), Las Condes (3,9%) y Pudahuel (3,3%).
A nivel nacional, dos de cada cinco personas de este segmento están en la Región Metropolitana (2,4 millones de personas); seguido por la Región de Valparaíso, con el 10,3% de este grupo, y el Biobío con el 9,5%.
En el segmento C3, un quinto de las personas es dueña de un bien raíz (804.919) y en la clase media alta son el 45% (860.919). Mientras que las personas sin bienes raíces alcanzan los 4,2 millones. Por su parte, el 78% del grupo C3 cae en este segmento (3,3 millones de personas) y el 46% pertenece al C2 (más de 886 mil personas).
El 9% restante tiene dos o más propiedades a su nombre.
Respecto a los automóviles, un 67% del total no es dueño de ninguno (4,1 millones de personas); en la clase media (C3), solo una de cada cinco personas tiene uno (859.997) y uno de cada 10 tiene dos o más (más de 386 mil personas). En tanto, en la clase media alta, el 37% tiene un vehículo y un 15% tiene dos o más.
El director de Asuntos Corporativos de Equifax, Ignacio Bunster, explicó que los límites de la clase media eran difusos, por lo que se hacía “difícil abordar sus necesidades especificas, tanto del mundo público como privado. Se trata de un segmento que tiene acceso a bienes durables, pero que de todas formas requiere de apoyo estatal para seguir creciendo”.
Respecto a la situación económica del país, Bunster comentó que la inflación y la desaceleración provocan que disminuya el poder adquisitivo, representando un escenario “complejo para la clase media, la que deberá lidiar con mayores restricciones de presupuesto, altos niveles de incertidumbre y el consecuente impacto en su calidad de vida”.
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