El exdiputado Jorge Sabag Villalobos confirmó que busca regresar al Congreso por Ñuble, esta vez, bajo el alero del partido Demócratas.
En entrevista con LA DISCUSIÓN, explicó que su decisión responde a una necesidad de coherencia tras el apoyo de la DC -su colectividad histórica- a la candidatura presidencial de Jeannette Jara (PC), hecho que calificó como “determinante” para tomar distancia.
“No estoy buscando un cupo, sino un espacio donde mis convicciones no sean transables”, sostuvo.
Sabag se muestra dispuesto a competir en una lista con la derecha si eso significa representar con claridad ideas de centro y sentido común. También cuestiona el rol actual del Parlamento y llama a recuperar un liderazgo político más conectado con las regiones.
-¿Ya definió por qué pacto competirá para las elecciones de diputados de noviembre?
-Sí, estoy en conversaciones muy avanzadas con el partido Demócratas. Fue una decisión que tomé luego de esperar con respeto la definición de la Democracia Cristiana. Pero cuando su Junta Nacional optó por apoyar a la candidata del Partido Comunista, entendí con claridad que ése ya no era mi lugar. Lo que busco es representar a Ñuble desde una posición nítida, sin ambigüedades, con ideas de centro democrático y sentido común. Me interesa estar en un espacio que defienda la democracia sin matices, que condene las dictaduras sin excusas, que enfrente con seriedad la crisis de seguridad, la migración irregular y el abandono de regiones como la nuestra. No estoy buscando un pacto para obtener un cupo; estoy buscando un espacio donde mis convicciones no sean transables. Prefiero perder con dignidad antes que ganar a costa de principios que no estoy dispuesto a negociar.
-¿Entonces la decisión adoptada por la DC, su antiguo partido, de apoyar a Jeannette Jara, fue determinante?
-Sí, fue completamente determinante. Tengo una historia en la DC y agradezco sinceramente a los alcaldes, concejales, cores, dirigentes y militantes que me propusieron como candidato. Pero cuando la Junta Nacional decidió apoyar a la candidata del Partido Comunista, tomé distancia. Esa definición no va con mi historia ni con los valores del humanismo cristiano que siempre defendí dentro del partido. Así como estuve por el Rechazo cuando la DC apoyó el Apruebo y el tiempo me dio la razón, hoy también tengo que actuar con consecuencia. No puedo formar parte de un proyecto político que respalde una candidatura que no representa un compromiso claro con la democracia y las libertades. Entiendo yo que los candidatos que vayan por la DC tendrán que estar con Jeannette Jara, y no de forma encubierta o escondida, sino de frente. Por eso decidí restarme, por una cuestión de honestidad y coherencia. Siempre he dicho lo que pienso, y eso no va a cambiar ahora. Chile necesita liderazgos claros, no dobles discursos.
Respaldo a Matthei
-¿Le complica competir en una lista de derecha?
-No me incomoda. Lo que sí me incomodaría sería competir en una lista donde se relativiza la democracia, donde no se toma en serio a las regiones, o donde se vota en contra de medidas de seguridad simplemente por razones ideológicas. Ahí no tengo nada que hacer. Con Demócratas estamos construyendo una alternativa de centro, abierta al diálogo, pero con líneas claras en lo valórico, en la defensa del Estado de Derecho y en la necesidad de poner orden frente a la delincuencia y la migración irregular. No me interesa si el camino es de centro o de derecha. Me interesa que ese camino sea claro, valiente y comprometido con las personas. Después de todo, la realidad no es blanca ni negra .
-En primera vuelta, ¿Le dará su apoyo a Evelyn Matthei? ¿Y en segunda vuelta, estaría dispuesto a respaldar a José Antonio Kast?
-Miremos las cosas con honestidad: si estoy en conversaciones con Demócratas, y ese partido forma parte de un pacto donde Evelyn Matthei es candidata presidencial, lo lógico es que mi apoyo esté ahí. Los chilenos necesitan un gobierno con una mirada seria frente a temas clave como orden público, desempleo, migración, salud, crecimiento económico, apoyo a las regiones, y sobre todo, modernización del Estado, y ahí estaré. Siempre he valorado la consecuencia, incluso cuando he estado en minoría, y ahora no va a ser distinto. Respecto de una eventual segunda vuelta, cuando llegue el momento tomaré una decisión responsable, siempre sobre la base de principios y no de cálculos.
-Luego de haber estado este período alejado del parlamento, ¿Qué críticas le haría al actual cuerpo legislativo?
-Más que una crítica a mis excolegas, lo que observo es la necesidad de que el Parlamento esté más presente en la vida real de las personas. Hoy la ciudadanía exige representantes que legislen con sentido de urgencia, que estén en terreno, que conozcan los problemas de las regiones y no se queden atrapados en debates ideológicos. La labor parlamentaria no es solo votar leyes, es escuchar, estar con la gente y empujar los temas que realmente impactan en la calidad de vida de las personas. Un buen parlamentario no es el que más tuitea, sino el que mejor interpreta a su territorio. El país no necesita más ruido. Necesita más representantes con coraje, calle y compromiso. Y creo que ese tipo de liderazgo se ha ido perdiendo, y es tiempo de recuperarlo.
-Dada la actual situación de una posible lista única de la centro izquierda, ¿cree factible que logren recuperar un escaño en el distrito 19? ¿O cree posible que ‘las derechas’ se queden con los cinco cupos?
-Lo primero que hay que entender es que Ñuble no necesita más reparticiones de poder entre bloques. Necesita representación real, con arraigo territorial y con capacidad de levantar la voz sin miedo al qué dirán. Yo estoy convencido de que la ciudadanía premia la consecuencia, no el cálculo electoral. Cuando se construyen listas pensando en proteger cargos y no en defender ideas, se pierde legitimidad. Ñuble requiere seguir creciendo y, para eso, necesita liderazgos con espaldas para defenderla en serio, no para repetir lo que les dictan los partidos desde Santiago. Y en relación a eso, será la ciudadanía la que elija qué es lo que más quiere.
