El director del Serviu Ñuble, Roberto Grandón, dice ser un hombre paciente. Pero el que le haya pedido a su equipo jurídico revisar si existen facultades en el Servicio como para presentar acciones legales en contra de Essbio, CGE y eventualmente, en contra de la empresa constructora Tapusa, encargada de las ampliaciones de Diagonal Las Termas y Huambalí, es clara señal del agotamiento de esa virtud.
El anuncio lo hizo a LA DISCUSIÓN, justo un día después que el alcalde de Chillán, Camilo Benavente, hiciera lo propio contra “quien resulte responsable”, por los retrasos en el avance de las obras, las que debieron estar inauguradas el 20 de noviembre (Diagonal Las Termas) y el 20 de enero de 2024 (Huambalí).
Si se considera que las obras asociadas a la remodelación de Diagonal Las Termas, implican recursos por $9.371.590.283; mientras que las de Huambalí, $18.671.000.000, se desprende que ambas han requerido del segundo financiamiento más alto en lo que va de este periodo de Ñuble como región, superado sólo por los montos asignados a la construcción del Hospital Regional, los que alcanzan los $250 mil millones.
La presión, por lo tanto, por parte de las autoridades, que por lo demás ya advirtieron que no aceptarán nuevas prórrogas de plazo; y por parte de la ciudadanía, y principalmente locatarios y vecinos de las zonas intervenidas, han motivado diversas reuniones de emergencia y declaratorias de puntos finales.
Pero el fin no está claro. Grandón aseguró que “habían pedido 100 y 160 días más de plazo, y les dije que no, que de ninguna manera”.
LA DISCUSIÓN se contactó con representantes de Tapusa para saber si estaban realmente en condiciones de dejar, al menos, habilitadas las plataformas viales en los plazos acordados con el Serviu. Optaron por no responder.
Responsabilizan a CGE y Essbio
Si Tapusa es la empresa encargada de la construcción de ambos proyectos, el mandante es el Serviu.
La Municipalidad de Chillán, poco y nada tiene que ver en este tema. Sin embargo, un buen número de automovilistas y vecinos de ambas avenidas, culpan al municipio.
Hartos de la diplomacia, ahora mediante los medios, desde el municipio hicieron visible la molestia y anunciaron acciones legales.
Fiel a su estilo, el alcalde Benavente manifestó que “lo digo públicamente. No solamente me siento cansado, sino frustrado por el letargo y la negligencia de algunos servicios. Aquí hay servicios como Essbio y la CGE, que no tienen ningún tipo de actitud diligente cuando se les pide que muevan un poste o que vean alguna cuestión sanitaria para desarrollar este proyecto con mayor rapidez, por lo tanto, nosotros estamos recurriendo a la Superintendencia, que es la única entidad capaz de poner una voz de alerta, tarjetas amarilla o roja a los responsables por estos atrasos”.
Haciendo eco de algunas de las críticas que más se reiteran en redes sociales, agrega que “cuando vemos, por ejemplo, que un día martes, a las 11 de la mañana pasamos por Huambalí y no vemos a nadie trabajando, nos damos cuenta perfectamente del malestar de los vecinos. Eso no puede ser”.
Y en el Serviu apuntan a los mismos responsables.
“Yo diría que la principal problemática que hemos tenido, ha sido con las empresas de servicios, fundamentalmente con la CGE, en razón de la demora en la aprobación de los proyectos que les hemos ido solicitando”, acusa Grandón.
El director apunta a la necesidad de recurrir a la CGE cada vez que se requiere modificar el cableado o mover un poste para seguir avanzando, ya que solo ellos tienen la facultad legal de hacerlo.
De hecho, la pausa que se generó en los trabajos en 5 de Abril, entre Purén y Collín, fue, precisamente, por un poste que era necesario retirar.
“Nosotros, por ejemplo, iniciamos solicitudes desde abril del año pasado y ésas las aprobaron recién en septiembre de este año. Lo enviamos el 14, después el 9, luego el 5, después el 10. Ahí está todo el plazo de la solicitud de aprobación. Porque ellos se pronunciaban, hacían algún ajuste, y otro ajuste, y otro y otro”, asegura.
Conforme al Serviu, estas dilaciones se han repetido en acciones como soterrar cableado, o incluso con la necesidad de regularizar las nuevas condiciones de algunos postes ya existentes.
Ejemplo de lo anterior, es que respecto al proyecto original que presentaba todas las solicitudes de modificaciones a la CGE, “se demoraron más de un año sólo para aprobarlo”, agrega.
El proceso es, intrínsecamente, exhaustivo, además, porque se hace primero una validación técnica del proyecto, lo que exige un total consenso por parte de los estamentos técnicos.
Después de esta iteración de las previsiones, se somete a una valorización presupuestaria que pasa a otras unidades que no están radicadas aquí en la región, sino en Santiago, entonces, en esta transmisión de información van pasando los días, y los meses.
Todavía en rodaje
A diferencia de las vocerías municipales, en el Serviu prefieren no hablar de negligencias. Optan más bien por la tesis que apunta a los traspiés que significa tener servicios nuevos en una región nueva y que, además, ha evidenciado problemas en casi la totalidad de las oficinas públicas por la falta de personal técnico, lo que se traduce en sobrecarga laboral y demoras en los trámites.
Ésta es la primera experiencia que tenemos como región, como región consolidada de Ñuble. Porque las otras obras que ya se entregaron se arrastraban más o menos desde 2010, como las que se hicieron en O’Higgins o en Martín Ruiz de Gamboa. Otras, partieron en 2008 también. Por lo tanto, todo eso lo abordó inicialmente la región del Biobío con el Serviu”, apunta Matías Guíñez, jefe (s) del Departamento Técnico del Serviu Ñuble.
En esta misma senda, admite que “nosotros, como Serviu regional, estamos recién enfrascándonos en estos desafíos y también en este proceso de descentralización que también ha resultado complejo para las instituciones proveedoras de servicios”, agrega.
De todas formas, en el Serviu le restan responsabilidad a la constructora. Por lo tanto, “yo, en este momento, no tengo herramientas para poder sancionarla. Pero estamos buscando herramientas para ver si podemos, de alguna manera, tensionar a la empresa de servicios y estamos estudiando si es que arriesgan multa o no, o alguna sanción respecto de la demora, porque a nosotros nos está costando plata como Estado y eso no puede ser”, concluye.
Sanciones ha habido. En la bitácora del Serviu, existe una de aproximadamente $4.600.000.
Reuniones entre los actores involucrados, incluyendo a los superintendentes siguen en carpeta y dentro de un plazo corto.
“Pero mi prioridad no es, por el momento, saber qué pasó con esto de los retrasos, sino que tensionar para que no siga habiendo más demoras”, asevera Grandón.
De manera paralela, los anuncios de Hacienda reverberan de manera desoladora en esta repartición.
Los anuncios de una billetera exigua que buscaría evitar mayores gastos en personal, puede redundar en que no habrá más funcionarios por contratar en el Servicio.
“La instalación de diversos servicios en la Región en el ámbito público fue muy precaria. Entonces, hemos hecho un esfuerzo, todos. En el presupuesto subimos de $177 mil millones a $244 mil millones, lo que significa un aumento del 37%. Pero la dotación no subirá mucho”, se lamenta.
Los nuevos últimos plazos
En Tapusa hicieron una proyección de término de obras en las que se contemplaban los permisos pendientes por parte de CGE y Essbio. Y eso resultaba en la necesidad de extenderse en 100 días para los trabajos de Huambalí y 160, para Diagonal Las Termas, recibiendo una tajante negativa por parte del director del Serviu.
En concreto, y conforme a lo explicado por el jefe técnico, en el proyecto Diagonal Las Termas, aún resta una intervención en dos nudos importantes, ubicados a entre 200 y 300 metros de la torre de agua, por calle Colón. Las matrices que están involucradas son las que abastecen al sector sur, deChillán y Chillán Viejo, por lo que se llegó a un consenso en cuanto a realizar una intervención de carácter emergente, como una obra extraordinaria, para poder hacer una intervención acotada, a corto plazo, sin que se ponga el riesgo el abastecimiento de los vecinos.
“El miércoles, llegamos a acuerdo con Essbio, con la Superintendencia de Servicios Sanitarios, para que nos faciliten la realización de esos trabajos”, asegura.
La meta socializada con la Municipalidad, es la de habilitar las vías de Diagonal Las Termas en un 100% antes del inicio del año escolar 2025, para evitar congestiones vehiculares.
“Tal vez falten algunas señaléticas, terminar algunas veredas y obras menores, pero estará transitable, sin cortes ni nada”, anticipa.
En lo que respecta al tramo de 5 de abril, el poste CGE que no les permitía avanzar en la construcción del colector de aguas contemplado en el proyecto, “ya se sacó el miércoles, así que ya comenzó la pavimentación y una vez terminado el colector se volverá a dejar abierto 5 de Abril”, precisa.
Todo el proyecto de la ampliación Huambalí, al menos su plataforma vial, debe ponerse en servicio en diciembre de este año. Así, lo restante antes de su entrega será el equipamiento, como la semaforización y señalética, “además de algunos detalles de paisajismo, que es lo único que sigue pendiente”.
¿Algo de autocrítica en el Serviu? “Sí, nosotros, evidentemente, esta alerta, a lo mejor debimos haber detectado que esto podía pasar y no esperar a hacer lo que estamos haciendo ahora, que es tensionar. A veces, uno cree en las empresas y en los servicios, pero sin decir que hayan obrado de mala fe, sabemos que en adelante debemos tensionar para que las cosas salgan a tiempo”, sostiene Roberto Grandón.
Que la espera valga la pena
El mejoramiento de las avenidas Huambalí y Diagonal Las Termas son las primeras grandes obras en ejecución que forman parte del Plan Maestro de Transporte de la capital regional, que permitirán mejorar la conectividad vial en la conurbación Chillán-Chillán Viejo, haciendo más expeditos los traslados.
Estas remodelaciones consideran también la instalación de luminarias, mobiliario urbano, paisajismo, áreas verdes, señaléticas y semaforización, con lo que se espera modernizar el sector sur y oriente de la ciudad.
Para el desarrollo de estos proyectos fue necesario expropiar 107 lotes entre viviendas particulares y propiedades municipales. Tras ese largo proceso, en mayo de 2022 comenzaron los trabajos a cargo de la empresa santiaguina Tapusa S.A.
El seremi de Vivienda y Urbanismo, Antonio Marchant, destacó que, en la actualidad, uno de cada tres chillanejos tiene vehículo, por tanto, las calles ya no dan abasto para la gran cantidad de autos que a diario circulan por la ciudad, por esta razón es tan necesario el Plan Maestro de Transporte.
Es de esperar que una vez hechos los respectivos cortes de cinta, los vecinos y locatarios que se vieron afectados por los cortes y por los trabajos, sientan que la espera valió la pena. “Al menos, yo estoy bastante optimista, en cuanto a los plazos y en los resultados. Vamos a ayudar en todo”, cierra el alcalde Benavente.