Desde el pasado 2 de julio de este año que nadie volvió a ver al asistente social, Maximiliano Duque Jiménez (39 años). Solo se sabe que cerca de las 14 horas de ese día, abordó un colectivo, cerca de su casa, usando ropa oscura, un gorro y llevando consigo una mochila.
Tras intensas jornadas de búsqueda que incluyó a Carabineros, Bomberos, al Grupo Gersa, amigos y familiares, no lograban dar con rastro ni pista que les condujera a su paradero.
Sin embargo, en horas de la tarde de ayer, transeúntes que circulaban por un predio forestal del sector de Monteáguila, en la comuna de Cabrero, Región del Biobío, avistaron el cuerpo de una persona, de la que por su estado, se adivinaba que llevaba mucho tiempo a la intemperie, por lo que se hacía imposible identificarlo. Obviamente, llamaron a Carabineros, quienes en primera instancia se contactaron con el fiscal Rodrigo Villagrán, del Ministerio Público de Yumbel para informarle respecto del incidente.
Citado al lugar, personal de la Brigada de Homicidios (BH) de la Policía de Investigaciones de Los Ángeles, se efectuaron los primeros levantamientos de evidencia y los peritajes de campo, encontrándose elementos diversos, entre ellos, una cédula de identidad, que les hizo presumir casi con toda certeza que era el cuerpo de Duque Jiménez, quien trabajaba a media jornada en un centro de salud en Chillán Viejo.
Pese a esto, el cuerpo sigue hasta ahora en calidad de N.N., aunque en esa zona Carabineros ni la PDI registran denuncias por presuntas desgracias de algún vecino de la comuna.
“El cuerpo se encontraba en un avanzado estado de putrefacción, y su identificación deberá realizarse científicamente, por lo que fue derivado a instancias del Servicio Médico Legal para la autopsia correspondiente y todo lo que tenga que ver con su identificación científica”, dijo el subprefecto Luis Garrido, jefe de la Brigada de Homicidios de Chillán, unidad que seguirá con la investigación del caso.
De esta manera, sería e Ministerio Público de Chillán el que continuará a cargo de estas indagaciones, en específico, la fiscal Cecilia González.
La persecutora dijo a La Discusión que en el lugar tampoco se encontraron elementos indiciarios que pudiesen sugerir alguna causa de muerte, por lo que será el SML la entidad encargada de explicar cuáles fueron las causas de muerte de esta persona encontrada en medio de un bosque.
Comparativo de ADN
La fiscal González explica que dentro de los peritajes forenses más importantes que esperan por parte del SML, está la comparativa de ADN, “respecto de familiares y el que se presume puede ser el cuerpo de don Maximiliano Duque Jiménez, y estas pericias que se realizaron el día de hoy (ayer) dan resultados generalmente dentro de una semana, y recién así podremos confirmar si se trata del señor Duque o de otra persona”.
Respecto a la mochila, la vestimenta y el gorro con el que vieron salir a Maximiliano Duque de su casa en Chillán, “esa evidencia que se encontró fue levantada con la respectiva cadena de custodia y forma parte de la investigación”, dijo la Fiscal.
Joselyn, hermana de Maximiliano, comentó: “no queremos decir si es o no él hasta estar seguros, porque no queremos cometer el error de asegurar algo que luego puede no ser. Queremos ver las pruebas”.
Como tampoco han tenido acceso a los elementos encontrados, “no sabemos si es correcto lo que supone la PDI o la Fiscalía”.
Respecto al lugar en el que se encontró este cuerpo, es decir Cabrero, Joselyn dice que “él era una persona muy conocida en el sector, por lo que nos llamaría mucho la atención que nadie lo haya detectado, tiene muchos amigos allá, entonces es raro”.
Sí dice que le hace sentido que, de tratarse en efecto del cuerpo de Maximiliano, se le haya encontrado en un sector forestal, “porque es el tipo de lugar que le gustaba recorrer, le encantaba estar en medio de la naturaleza y le gustaban mucho los árboles”.
Depresión
La teoría principal en torno a la desaparición de Maximiliano Duque, se relaciona con el que, según han referido públicamente algunos de sus familiares, como su propia mamá, cruzaba por un cuadro de depresión.
Oriundo de Chimbarongo, se había venido a la capital de Ñuble hace 12 años y vivía solo.
Además, en las últimas conversaciones que tuvo con conocidos, entre ellos su mamá, dejó en sus cercanos la sensación de estar triste y con problemas en el trabajo.
Tampoco, durante estos meses en que no se le ha visto, se ha registrado ningún movimiento en su cuentas bancarias.
Sobre si la familia espera o no que este hallazgo sea el suyo: “No sé qué responder”, dice Joselyn.
