Señor Director:
El fútbol como deporte tiene un impacto socializador, es transversal, es fácil de seguir, de jugar y disfrutar. Por eso se le ha extrañado tanto en este receso, pues tiene la virtud de aunar a un país entero sobre todo cuando se trata de seguir los partidos de la Selección. Nos compromete emocionalmente, ahí redunda su potencialidad. Coexiste con uno, es parte del día a día, es una forma de vida.
Ante la pregunta ¿se puede vivir sin fútbol? Claro que sí, todos estos meses así lo demuestran, pero ¿será lo mismo vivir sin fútbol? Definitivamente no. Cuando se abrió la posibilidad de volver a jugar en Europa, a propósito de la Champions League y la Europa League, fue un bálsamo para todos los que disfrutamos de este deporte. Con regocijo contemplamos lo mejor del fútbol europeo en ambos torneos.
Y ahora tenemos la noticia del inicio de nuestro torneo nacional fijado para el sábado 29 de agosto. Un anuncio que ha sido recibido con alegría por todos los actores sociales que participan directa e indirectamente en este deporte. Después de 155 días sin fútbol, vuelve en gloria y majestad para llenar ese espacio vacío. Claro que es de esperar que se cumplan todas las medidas de seguridad y tener las mejores condiciones de competencia. En ese sentido el Presidente de la República dijo, durante el anuncio del reinicio del torneo en el verde césped del Estadio Nacional, que se han fijado estrictos protocolos y que espera que todos los equipos estén a la altura de las circunstancias. Esperemos que así ocurra por el bien de todos los que amamos este deporte.
Mauricio González Vargas Académico de Pedagogía en Educación Física USS