Señor Director:
En su sesión de septiembre el Consejo del Banco Central acordó, de manera unánime, reducir la Tasa de Política Monetaria en 75 puntos base, dejándola en 9,5%, su menor nivel desde julio de 2022.
Si bien su objetivo es revertir los efectos inflacionarios, así como también impulsar la actividad económica, mediante estímulos al consumo, es necesario consignar algunos temas relevantes asociados los efectos como la actual contracción, los resabios inflacionarios que aún nos golpean, la desocupación en aumento y la disminución paulatina en el consumo tanto industrial como familiar.
¿Cuáles serían los efectos reales de esta disminución en la Tasa de Interés? Por de pronto, la baja genera dudas en aquellos ahorrantes e inversionistas que mantienen sus dineros en instrumentos de resguardo financiero, pero que ven que las continuas bajas pudieran generar efectos negativos en sus resultados.
Por otra parte, se ve bastante poco posible que aumenten las colocaciones de créditos debido a las condiciones actuales de inseguridad en los empleos, restricciones a las inversiones y proyectos, posibles reestructuraciones tributarias y la aún cuestionada gestión de nuestra clase política.
Dicho lo anterior, es fundamental que el sistema otorgue algunas certezas para lograr revertir la inflación, impulsar el consumo y propiciar las inversiones necesarias para bajar la tasa de desempleo y fomentar la actividad económica.
En conclusión, este septiembre se presenta complejo para algunos sectores socioeconómicos, festivo para los menos y difuso para la gran mayoría.
Marcelo Gutiérrez Delgado
Académico de Advance Ingeniería USS