Durante años fue uno de los productores independientes más visionarios de Hollywood. Podía construir o destruir carreras en el mundo del cine y la televisión. Era venerado y temido. Meryl Streep dijo una vez que era “Dios”.
Pero a una semana de cumplir 68 años, la severa sentencia a 23 años de prisión anunciada este miércoles contra Harvey Weinstein, condenado hace dos semanas por la agresión sexual de una mujer y la violación de otra.
Un “monstruo”
Desde octubre de 2017, Weinstein fue denunciado por acoso, agresión sexual o violación por más de 80 mujeres.
Las actrices Ashley Judd, Gwyneth Paltrow, Kate Beckinsale, Uma Thurman y Salma Hayek lo acusaron de acoso o agresión sexual. Asia Argento, Rose McGowan y Paz de la Huerta, de violación. Mira Sorvino y Ashley Judd aseguran que acabó con sus carreras porque no cedieron ante su acoso.
Pero este miércoles, al pedir clemencia al juez James Burke, Weinstein no pidió perdón ni mostró arrepentimiento.
“Estoy totalmente confundido”, dijo, sugiriendo que era víctima del movimiento #MeToo y de una suerte de caza de brujas que comparó con la persecución de comunistas impulsada por el senador estadounidense Joseph McCarthy en la Guerra Fría.
“Fui el primer ejemplo y ahora hay miles de hombres siendo acusados. Estoy preocupado por este país”, añadió.
Muchas mujeres contaron que el colérico e impaciente Weinstein las citaba en cuartos de hotel, donde las recibía en bata de baño y las invitaba a dar o recibir masajes y a que lo vieran masturbarse.
Pero el corpulento exproductor, de 136 kg de peso, fue juzgado penalmente solo por las dos acusaciones que no prescribieron: sexo oral contra su voluntad a la exasistente de producción Mimi Haleyi en 2006, y la violación en 2013 de la exactriz Jessica Mann.
Las dos acusadoras y otras cuatro mujeres relataron al jurado cómo fueron agredidas sexualmente por Weinstein.
“Durante años fue mi monstruo”, escribió la actriz mexicana Salma Hayek, relatando lo que vivió durante la filmación de “Frida” en 2002. Le decía siempre que no, pero Weinstein respondía con una “ira maquiavélica” y amenazaba con matarla.
De las cenizas del imperio que construyó nacieron movimientos como el #MeToo y el Time’s Up, que alentaron a decenas de miles de mujeres de todo el mundo a denunciar en las redes sociales a hombres poderosos que las han abusado o acosado y desataron un cambio cultural de actitud: tolerancia cero a este tipo de conducta.
Barranca abajo
Una gran investigación sobre comportamiento sexual indebido publicada por el diario The New York Times el 5 de octubre de 2017, sumada a otro reportaje en la revista The New Yorker, desataron un escándalo que acabó con su carrera, su matrimonio y su reputación.
Fue expulsado de la Academia del cine de Estados Unidos y de su propia empresa, The Weinstein Company (TWC).
En noviembre de 2017, un mes después de que estalló el escándalo, se internó en un centro de rehabilitación para tratar su adicción al sexo.
Su segunda esposa, la diseñadora de modas británica Georgina Chapman, con quien tuvo dos de sus cinco hijos, se divorció de él.
El rey de los Óscar
Nacido en Queens el 19 de marzo de 1952, hijo de un cortador de diamantes, Weinstein estudió en la Universidad de Buffalo e inicialmente produjo conciertos de rock con su hermano Bob.
Ambos cofundaron su primer estudio de cine, Miramax, en 1979. Sus éxitos incluyeron “Sexo, mentiras y video”, de Steven Soderbergh (1989) y “Shakespeare enamorado” (1998), ganador de siete estatuillas y por el cual Weinstein compartió un Óscar a la mejor película.
Miramax produjo también el primer éxito de Quentin Tarantino, “Pulp Fiction” (1994) y “El paciente inglés” (1997, nueve Óscar).
Miramax fue vendida a Disney en 1993 y los hermanos dejaron la empresa en 2005 para fundar The Weinstein Company.
A lo largo de los años, las películas de Weinstein recibieron más de 300 nominaciones al Óscar y 81 estatuillas.
Llegó a tener una fortuna personal de hasta 300 millones de dólares, que mengua velozmente tras su caída en desgracia.
TWC declaró la bancarrota el año pasado y fue comprada por el fondo de inversiones Lantern.
En diciembre, Weinstein llegó a un acuerdo de 25 millones de dólares con más de 30 actrices y exempleadas que lo demandaron. La cuenta será pagada por su excompañía y empresas de seguros.
Se prevé que Weinstein será encarcelado en el estado de Nueva York. Pero su saga no ha terminado: apelará la sentencia y enfrenta otra inculpación por agresión sexual y violación en Los Ángeles.