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Hermetismo existe en Interior respecto de la situación del ‘renunciado’ delegado presidencial regional de Ñuble, Anwar Farrán (PL).
Esto, luego que se conociera que Contraloría, al 31 de mayo pasado, no registraba el ingreso de ningún decreto para toma de razón, ni siquiera en trámite, del nombramiento de la autoridad, lo que le impedía ejercer sus funciones a cabalidad, y que a la postre, significó la salida, un mes después, de Farrán del cargo.
En las últimas horas, desde el Ejecutivo local informaron que la Subsecretaría del Interior habría enviado el decreto de nombramiento el 12 de abril pasado, versión que se contrapone con lo expresado por el órgano contralor en la respuesta que le dio al propio Farrán, cuando consultó si podía ser girador de cuentas corrientes de la repartición, y Contraloría le respondió que no, precisamente porque no tenían registro de que fuera funcionario de la Delegación Presidencial Regional.
“Es bastante vergonzoso”
Las implicancias que la situación del exdelegado pudieran tener a nivel administrativo, e incluso, judicial, preocupan a algunos parlamentarios de la región. También, lo que denominaron un “nivel de abandono extremo desde el nivel central hacia el territorio”.
“Es bastante vergonzoso, incluso hasta doloso por parte del gobierno, lo ocurrido con la designación del exdelegado Farrán. Primero, porque revela que en el Ministerio del Interior no conocen bien la Constitución y las leyes; y en segundo término, porque cuando advertimos este error, no lo corrigieron sino hasta siete meses después”, sostuvo el senador de la UDI, Gustavo Sanhueza.
Agregó que “es además inexplicable el silencio del gobierno y la nula autocrítica sobre este bochornoso episodio. Da cuenta de la total falta de consideración con nuestra Región de Ñuble, que hoy no tiene un rumbo claro, y que carece además de una inversión pública significativa. Por lo anterior, por los vicios legales de esta designación, realizaremos una denuncia judicial en los próximos días”, adelantó el parlamentario.
Desde la UDI, el diputado Cristóbal Martínez afirmó que “es muy lamentable que en poco más de dos años de administración, tengamos cuatro delegados presidenciales nombrados en Ñuble. Esto demuestra el absoluto desinterés que el Gobierno tiene con nuestra región, lo que se termina reflejando en la tasa de desempleo mayor al promedio que tenemos, en la falta de inversión, en un aumento de la delincuencia, entre otras materias”.
Su par de la UDI, Marta Bravo, recordó que “cuando asumió el exdelegado presidencial, inmediatamente acudimos a la Contraloría Regional, advirtiendo sobre las posibles irregularidades en su nombramiento. Por eso esperamos que se investigue esta situación, y que Contraloría emita una respuesta, porque son siete meses de representación en la región, cuya legalidad podría caer en cuestionamiento”.
Desde la centro izquierda, también hubo serios cuestionamientos desde un principio hacia la nominación de Farrán.
“Fui el primer parlamentario de Ñuble en señalarlo al ministerio y a la Contraloría, y siendo muy respetuoso con el exdelegado, esto nunca fue en contra de él, sino que en contra de la costumbre de nombrar en las regiones autoridades desde Santiago. La Constitución siempre fue clara respecto que el delegado presidencial debía haber residido dos años antes en la región, y si Anwar Farrán fue candidato por la Región de Biobío a menos de dos años de su nombramiento, o no cumplía el requisito en esa oportunidad, o no lo cumplía ahora”, mencionó el diputado ind.-DC, Felipe Camaño.
Añadió que “es difícil que no lo hayan visto desde el Ministerio del Interior todas las veces que se lo señalamos. Fuimos todos los parlamentarios de Ñuble quienes nos dimos cuenta de esta situación, y el ministerio no emitió ningún pronunciamiento hasta que la Contraloría ahora invalidó su nombramiento. Es grave que en una región como la nuestra, con tantas carencias, se siga improvisando con las autoridades. Por eso, mi postura sigue siendo la misma. El cargo de delegado Presidencial debería haber sido eliminado y todas sus facultades traspasadas a los gobernadores regionales. Así nos evitamos haber tenido ya cuatro delegados presidenciales en menos de tres años”.
La Discusión intentó obtener una respuesta hoy sobre este tema desde la Secretaría Regional Ministerial de Gobierno, pero ni desde esa repartición, ni desde la Delegación Presidencial Regional, hubo comentarios.