A un paso de ser despachada a la Sala del Senado se encuentra la reforma constitucional al sistema político y electoral, que busca hacer frente a la creciente fragmentación política que vive Chile.
Actualmente, el país cuenta con más de 23 partidos legalmente constituidos, lo que ha generado inestabilidad y dispersión en la toma de decisiones legislativas. Esta situación motivó a senadores de distintos sectores políticos a impulsar una reforma destinada a ordenar el sistema, fortalecer la democracia y mejorar la gobernabilidad.
En este contexto, la comisión de Constitución del Senado aprobó una serie de disposiciones clave, entre ellas, la sanción de pérdida del escaño para los parlamentarios que renuncien al partido político o al comité parlamentario por el cual fueron elegidos. Así lo explicó la presidenta de la instancia, senadora Paulina Núñez (RN), quien manifestó que “para fortalecer nuestra democracia y que se respete la decisión de los chilenos y chilenas al momento de elegir a sus autoridades, va a cesar en el cargo un diputado o un senador que renuncie al partido político por el cual fue elegido”.
La iniciativa también establece que para que un partido político pueda existir y participar en el sistema electoral deberá alcanzar al menos el 5% de los votos nacionales en la elección de diputados. De manera transitoria, y considerando que este es un año electoral, se permitirá un umbral del 4% para la elección de candidatos, pero el requisito para mantener la vigencia del partido seguirá siendo del 5%.
En caso de que un parlamentario sea electo por un partido que posteriormente desaparezca al no cumplir con este umbral, se contempla la posibilidad de que éste se fusione con otro partido de su misma lista electoral, buscando resguardar la coherencia política frente al electorado.
Acabar con las “pymes” políticas
Sobre esta reforma, parlamentarios de la Región de Ñuble manifestaron su respaldo.
El senador Gustavo Sanhueza (UDI) destacó que “es una medida necesaria para ordenar el sistema político, evitar el surgimiento de micropartidos que sólo fragmentan la representación y fortalecer la relación entre electores y sus representantes”.
Por su parte, el diputado Felipe Camaño (Ind-DC) expresó que “si bien puede parecer una sanción dura, la pérdida del escaño responde a la necesidad de frenar el fenómeno de la ‘pyme política’, en que la fuga de parlamentarios debilita los proyectos colectivos que votaron los ciudadanos”.
En tanto, la senadora Loreto Carvajal (PPD) llamó a seguir avanzando en mecanismos que incentiven la consolidación de partidos fuertes y democráticos.
“No podemos seguir permitiendo que cada molestia personal o interés individual dé origen a un nuevo partido. Eso genera un sistema caótico que aleja a la ciudadanía de la política”, manifestó.
La reforma ha sido valorada como un avance significativo en el intento por combatir la atomización partidaria que afecta a Chile desde hace más de una década, y que ha tenido su expresión más evidente en el congreso, donde los cambios de comité y la formación de bloques mínimos han entorpecido las labores legislativas y debilitado la cohesión política.
