Luego de recibir recursos por cerca de $40 millones para la adquisición de dos camionetas, en la oficina de Seguridad Municipal, han complementado el refuerzo logístico con una serie de acciones colaborativas con las que pretenden delinear lo que será el plan estratégico para esta nueva etapa administrativa.
Para el director de la unidad, Patricio Acuña, el objetivo arrancaba por definir no sólo las líneas de acción o de planificación, sino determinar y delimitar en qué puntos comienzan y terminan sus obligaciones y dónde se está frente a situaciones más complejas, como las acciones delictivas, área en las que dejan de ser competentes por tratarse de acciones o situaciones propias de Carabineros y la PDI.
Y es ahí donde siente que se ingresa a ese confuso limbo llamado “incivilidad”.
“Sucede que cuando se sale a terreno, cuando se levanta información nos encontramos con una serie de denuncias que apuntan a actos que la gente cree que se trata de incivilidades, pero se acercan más a lo delictivo, como la presencia de personas viviendo en la vía pública, o vendiendo drogas. Generalmente, los vecinos tienen la expectativa de que sea Seguridad Municipal quienes resuelvan el problema y la verdad es que en eso no podemos hacer nada, ya que no estamos facultados ni para detener, ni para requisar nada” comenta.
A modo de ejemplo relata que esta semana recibieron la tercera denuncia sobre personas fumando marihuana en la Plaza de Armas y a plena luz del día.
“Nosotros ya tuvimos esta semana una reunión con Carabineros de la Segunda Comisaría para pedirles más colaboración en ese aspecto. Y como ésta, hay muchas otras situaciones que se repiten en más puntos de la ciudad”, advierte.
Es por tal razón que, haciéndose cargo de este “limbo” en la medida de sus facultades, comenta que con sus ocho vehículos más dos camionetas y sus 19 inspectores quienes trabajan en dupla, se necesita ejecutar planes y proyectos de colaboración con las mismas comunidades.
“Se requiere un trabajo más asociado con Seguridad Pública como brazo operativo de la Subsecretaría de Prevención del Delito; y concitar el apoyo del concejo para lograr que se cumplan una serie de iniciativas”, advirtió.
Toda la pirámide
Para Patricio Acuña, la seguridad se debe trabajar con todos los sectores de la ciudadanía. Pero más allá de repetir esa frase -a estas alturas cliché- y quedarse rezando porque la ciudadanía colabore, propone un plan especial para ellos.
“Si esto es como una pirámide que la encabeza el Estado, la Municipalidad, los medios de comunicación, los dirigentes sociales, termina en la comunidad. Pero estamos conscientes que ellos no son un cuerpo único, no son un conglomerado con representantes claros, sino que es la suma de individualidades no necesariamente conectadas, ni de acuerdo entre sí”.
Sin embargo, replicando experiencias aprendidas en Santiago, específicamente en el Parque de los Reyes, “vimos que cuando la municipalidad le entrega espacios a los deportistas, y no estoy hablando sólo del fútbol amateur, esos sectores comienzan a ocuparse por personas que realmente aprovechan y cuidan el espacio, logrando que las incivilidades desaparezcan”.
El ejemplo referido es la adaptación de un sector de ese parque, conocido por sus tramos conflictivos, el que se le entregó a quienes practican escalamiento, aprovechando la existencia de un silo.
“Se les instalaron unos tubos que les permitían practicar, y hoy ese espacio está totalmente en poder de ellos. Nuestra idea es presentar los proyectos de recuperación de espacios claves para el deporte amateur. Eso hará que esas personas que no podían abrir sus locales o los vecinos que no podían realizar sus actividades normalmente, ahora sí podrán, como ocurrió en el ejemplo de Santiago; de esa manera se acaban los puntos de inseguridad”.
Para esto, insiste, se requiere una mayor colaboración con la subsecretaría para temas financieros, con el Concejo Municipal y con Carabineros.
Efecto disuasivo
Desde la oficina de Seguridad Comunal esperan presentar un proyecto que les permita conseguir cuatro motos, en apoyo a los vehículos.
El propósito, si bien no es de persecución o posibilidad de ingresar a zonas de siniestros como Carabineros, lo que se busca es emular en parte el trabajo que hace Bomberos con estos vehículos menores.
“Una moto, y así lo vemos con Bomberos, puede llegar a algún lugar en donde se requiera nuestra presencia, mucho antes que un auto o una camioneta. Esto permite tener información mucho más precisa en menos tiempo, mejorar nuestros tiempos de respuesta y también dar un efecto disuasivo, porque las personas se sienten más tranquilas cuando los inspectores llegan al lugar”, explica.
Problemas en el centro
Dentro de los principales que se suscitan en el centro, destacan el comercio ambulante ilegal y la falta de estacionamientos para un parque vehicular que aumentó en un de 286% en menos de un año.
Lo de los ambulantes sigue siendo un problema sin respuesta inmediata. Lejos de persistir en infracciones, “hay que sumarse a la mirada del alcalde, Camilo Benavente, quien tiene formación humanista y la idea es insistir en buscarles un lugar, adaptarlo a sus necesidades y equiparlos de buenos stands y baños. Si una vez se hizo y no funciónó, ahora se debe hacer mejor, y luego mejorar la idea hasta que funcione”, anticipa.
Sobre los autos mal estacionados “hay autos que suman 49 partes. La infracción no es la solución. Lo que se está buscando es conseguir un cambio en la ley para poder decretar restricciones por aglomeración y así, poder despejar las calles”, cerró.