Señor Director:
Para lograr la seguridad ciudadana, se requiere responsabilidad tanto del Estado como de organizaciones intermedias (municipios), así como del público en general.
Frente a esto, en 2016 se resolvió por medio de la Ley 20.965 otorgarle a los municipios el rol de la prevención a nivel local, generándole tareas de coordinación, planificación, diseño, implementación, monitoreo y evaluación, a través de herramientas consultivas como son los Consejos Comunales de Seguridad Pública (CCSP) y los Planes Comunales de Seguridad Pública (PCSP).
Chillán fue la única comuna en la región de Ñuble beneficiada con la inversión de 800 millones de pesos en el año 2016, que pone este proceso en la capital regional, de manera totalmente diferente a como se han desarrollados los CCSP y los PCSP en las demás comunas de la región.
Los procesos de instalación de estas herramientas en el resto de las comunas han sido dispares, pero en la capital regional, la negativa evaluación que efectúan algunos sectores de la comunidad, es probable que se produzca porque algunos proyectos definitivamente no fueron acompañados por marchas exploratorias de seguridad, las que permiten la participación activa de los ciudadanos para superar sus posibles problemas, a través de sus organizaciones comunitarias, un elemento esencial para aumentar los niveles de prevención y satisfacción de las personas.
La rendición de cuentas públicas del PCSP y su evaluación en conjunto con la comunidad dependen de la visión que las autoridades quieren darle finalmente al tema de la seguridad ciudadana, la teoría de entregar herramientas para que la comunidad ejecute, pero sin evaluación de estas intervenciones, ni la debida mantención del proyecto en el tiempo, es probable que sea la respuesta a las quejas de la comunidad hoy por hoy a proyectos que en su minuto fueron presentados como innovadores y que las organizaciones se podrían hacer cargo (soluciones a factores situacionales).
La prevención en seguridad de un municipio no depende solo de una dirección administrativa, debe ser la acción conjunta de una planificación coordinada por el CCSP, pero que no puede dejar de estar íntimamente relacionada con las organizaciones de base (factores psicosociales), especialmente en una capital regional que debe lidiar con la seguridad ciudadana urbana y la seguridad ciudadana rural (una realidad que cruza la región y que no se visibiliza).
Carlos Ibaceta Vega
Ingeniero Comercial, Ñuble Consultores