Señor Director:
Los principios de la Revolución Francesa en 1789 giraban en torno a los conceptos la libertad, igualdad y fraternidad. Sin embargo, es extraño que la función connatural del Estado Moderno haya quedado fuera, la tan anhelada “Seguridad”.
Es innegable que hoy en día a lo largo de todo Chile, este tema es prioridad en todas las encuestas. Se hace impostergable abordar los problemas del crimen organizado, delincuencia, violencia, armas, drogas, entre otros. La ciudadanía demanda mayor acción a nuestra clase política, sin importar su posición o base ideológica, debido a que es un problema transversal que nos involucra a todos y por lo mismo necesitamos que estén a la altura de los tiempos.
Muchos nos preguntamos: ¿La seguridad en Chile se combate con todas las herramientas que posee el Estado de Derecho? ¿La implementación de las leyes cuenta con los medios adecuados? ¿Cuál será el eje de un acuerdo nacional frente a esta materia? ¿Es necesario crear una nueva cartera exclusiva para abordar el problema de la seguridad del Estado en Chile?
Dudas tenemos varias, pero de algo sí tenemos certeza: para crecer, expandir y proteger nuestra libertad, igualdad y fraternidad lo primero que necesitamos, es vivir en seguridad.
El futuro de Chile continúa en juego.
Daniel Manchileo Zeballos