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Segunda sala de la Corte de Apelaciones

Parece una anécdota más del lento y difícil camino de Ñuble para convertirse en una región con todas sus letras. En 2025, la Corte de Apelaciones de Chillán todavía no cuenta con una segunda sala permanente, a pesar del sostenido aumento en el número de causas.

En su reciente cuenta pública, el presidente del tribunal del alzada, Claudio Arias, abordó esta necesidad, argumentando que se registró un aumento de 18% en el número de causas vistas en 2024.

Durante el año judicial 2024 la Corte resolvió 24.989 escritos y se dictó sentencia en 5.340 casos. Ello representa un alza en todas las materias, destacando el incremento de fallos en materia penal (22%), en laboral-cobranza (11%), en familia (11%) y en civil (12%), mientras que los recursos de amparo crecieron un 30%.

“El alto número de sentencias dictadas en 2024 se debe en gran medida a la implementación extraordinaria de la segunda sala de esta Corte de Apelaciones, autorizada inicialmente por la Excelentísima Corte Suprema por cuatro días a la semana. Ello hizo posible que se revisaran 422 causas más que el año 2023, lo que significó un aumento de 18%. Su funcionamiento fue autorizado durante el presente año, a excepción del mes de febrero, sin embargo, aparece como necesidad urgente contar con una segunda sala de manera definitiva, anhelo que desde hace años se ha hecho presente en las instancias correspondientes y esperamos se concrete en un futuro próximo”, dijo el ministro Arias en su presentación.

Este anhelo de larga data, que no fue abordado con la creación de la región, constituye una necesidad urgente que debe ser atendida por las autoridades.

Cuando fue creada la Corte de Apelaciones, en 1937, la población de Ñuble no superaba las 50 mil personas; hoy, en cambio, viven 500 mil personas en la región, pero aún funciona con apenas una sala permanente.

Al incremento sostenido de las causas también se deben añadir los mayores ámbitos de competencia. La creación de la región de Ñuble significó para la corte chillaneja asumir nuevas responsabilidades, como conocer causas tributarias que antes se veían en Concepción, así como también la justicia electoral, además de otras reclamaciones.

A modo de comparación, otras sedes regionales de similar tamaño a Chillán cuentan con tribunales de alzada mucho más grandes: en Talca y Rancagua hay tres salas, mientras que Valdivia y La Serena tienen dos.

No se trata solo de una demanda de los profesionales del derecho, sino que, desde la perspectiva del ciudadano, constituye la legítima aspiración a acceder a una justicia eficiente, que responda a los requerimientos de la población con celeridad y en condiciones adecuadas. Se aspira a mayores niveles de transparencia en la función judicial, a procesos más expeditos y a menores tiempos de respuesta en la resolución de los conflictos.

En la última década ha habido declaraciones de autoridades apoyando esta demanda, las que, tras muchos años de espera, se tradujeron en la implementación de una segunda sala no permanente, cuyos resultados positivos están a la vista. Es de esperar que, esta vez, el peso de los argumentos logre la concreción de la anhelada segunda sala de forma definitiva.

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