El proyecto Circunvalación Oriente de Chillán, también llamada Circunvalación Chillán, sufrió un traspié en el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), luego que un trámite que se daba por descontado podría convertirse en un dolor de cabeza para el MOP. Ello, porque el 16 de junio pasado, el MOP optó por desistir de la consulta de pertinencia de ingreso al sistema de evaluación de impacto ambiental -que había ingresado al SEA en marzo de este año- debido a que no contaba con los antecedentes suficientes para responder las observaciones sobre el eventual impacto de los tres puentes que considera la obra, sobre el río Chillán y el estero Las Toscas, en un humedal tipo ribereño asociado a límite urbano, en el río Chillán, el estero Las Toscas y el estero Maipo, en Chillán y Chillán Viejo.
La Circunvalación Chillán considera una vía de 24,3 kilómetros de longitud que bordeará la ciudad por el oriente, desde la Variante Nahueltoro, frente al casino Marina del Sol en el acceso Norte, hasta la avenida Bernardo O’Higgins, a metros del peaje de acceso sur en Chillán Viejo.
La iniciativa, que se encuentra en la etapa del estudio del diseño de ingeniería, fue descongelada por la actual administración el año pasado, cuando el seremi de Obras Públicas de Ñuble, Paulo de la Fuente, inició las gestiones a nivel central para acelerar el término del estudio, que debiera concluir en septiembre próximo y asegurar así su priorización por parte del MOP.
El mencionado estudio del diseño de ingeniería fue adjudicado a la empresa Ingelog S.A., que comenzó su trabajo en enero de 2019, luego que en 2016 concluyera el estudio de prefactibilidad encargado por el MOP.
Según el seremi, la construcción del proyecto, incluyendo las expropiaciones, representará una inversión total estimada de $94 mil millones.
De acuerdo a la consulta de pertinencia, las obras se extenderían por 48 meses (cuatro años) a partir de julio de 2025, aunque, en un escenario optimista, la autoridad apunta a comenzar con las primeras expropiaciones en 2024.
“Con el diseño listo podremos solicitar presupuesto -el proyecto ya cuenta con su recomendación RS-”, destacó De la Fuente hace algunas semanas. “Si el diseño lo tenemos listo es un tremendo avance, porque podemos iniciar pronto el proceso de expropiaciones en distintos sectores del territorio y luego de eso, el llamado a licitación para la construcción de la autopista”, que estimó para el próximo año.
La autoridad acotó que “teniendo un porcentaje de las expropiaciones podemos llamar a licitación para la ejecución de la obra”, destacando, además, que “la ventaja de esta Circunvalación es que es rural, por lo tanto, los tramos expropiatorios no involucran tanta gente, son parcelas o campos”.
Vía estratégica
La futura avenida es considerada estratégica, porque permitirá reducir los flujos de vehículos al interior de la ciudad, contribuyendo a disminuir la congestión de las vías urbanas, ya que conectará de manera expedita la Ruta 5 con ciudades y localidades del oriente, recogiendo los flujos de carga y de turistas, por ejemplo, evitará que quienes se dirigen a Las Trancas deban cruzar la capital regional para llegar a destino.
Un beneficio no menor es que también absorberá el tránsito de camiones provenientes de las zonas forestales y agrícolas que actualmente son un factor de la congestión en arterias como O´Higgins, Baquedano, Vicente Méndez, Collín, Alonso de Ercilla y Río Viejo, entre otras.
Se trata de una vía de alto estándar, que tendrá intersecciones -a través de enlaces, rotondas y un paso superior- con las rutas que van hacia las comunas de la precordillera de Ñuble. En específico, con las rutas N-45 (Camino a Cato), N-49 (Camino a Coihueco), N-515 (Camino a San Bernardo), N-545 (Camino a Las Mariposas), N-55 (Ruta a Las Termas), N-605 (Camino San Ignacio) y N-59-Q (Camino a Yungay).
Consulta de pertinencia
El 29 de marzo de 2023, la Dirección de Vialidad del MOP ingresó ante la Dirección Regional del SEA la consulta de pertinencia de ingreso al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) del proyecto Circunvalación Oriente de Chillán, con el objetivo de esclarecer si debía ingresar obligatoriamente la iniciativa al SEIA, puesto que los tres puentes proyectados se encuentran sobre cuerpos de agua incluidos dentro del inventario de humedales del Ministerio del Medio Ambiente, como humedal asociado a límite urbano.
El resultado esperado de esta consulta es que el SEA determine que el proyecto -objeto de la consulta- no requiere ingresar a evaluación ambiental, en virtud del D.S. 40/2013 Reglamento del SEIA.
Con la arista ambiental resuelta, se evitaría un eventual atraso en los procesos, porque no sería necesario presentar una declaración o un estudio de impacto ambiental, ya que dicha tramitación puede tomar dos años o más, considerando la elaboración del estudio y su evaluación en el SEA.
Sin embargo, tal como consta en el expediente de la consulta de pertinencia, la Seremi de Medio Ambiente, por petición del SEA, realizó, el 31 de mayo, observaciones a la consulta de pertinencia, aclarando, en primer lugar, que el proyecto sí se vincularía directamente a los humedales ribereños, permanentes asociados al río Chillán, estero Las Toscas y estero Maipo, que se encontrarían parcialmente contenidos dentro de los límites urbanos, e indirectamente a los sistemas ríos Itata, Ñuble y tributarios; y acotando que a la fecha, dicha repartición no ha recibido ninguna solicitud municipal -de Chillán ni Chillán Viejo- para identificar e iniciar un proceso de reconocimiento en el marco de la Ley de Protección de Humedales Urbano.
La Seremi de Medio Ambiente también informó que, a partir de los antecedentes entregados en la consulta de pertinencia, no es posible analizar si las obras “podrían significar una alteración física o química a los componentes bióticos, a sus interacciones o flujos ecosistémicos pertenecientes al tramo que intersecta directamente con el estero Maipo”. Además, señala que no es posible indicar si las obras podrían alterar el componente fauna, “ya que la información es solo de referencia, no asociada directamente al área en análisis, y excede por lo menos, en diez años”
Por esta razón, el SEA solicitó al proponente -Dirección de Vialidad del MOP-, en carta fechada el 6 de junio pasado, ampliar los antecedentes y dar respuesta a las observaciones.
En específico, le solicitó “analizar si la ejecución de las obras significará una alteración física asociada a cambios en la estructura y funcionamiento del humedal y que afecten a sus componentes bióticos, sus interacciones o sus flujos ecosistémicos o química asociada a aquellos cambios en componentes abióticos (por ejemplo, agua o aire), y cuyas concentraciones o características se vean alteradas de forma tal que sobrepasen la capacidad del humedal de procesar naturalmente dicho cambio”.
Le solicitó, además, indicar si el proyecto considera alguna modificación en el ambiente que pueda provocar cambios de la vegetación, por lo cual se considera describir su condición con y sin proyecto.
Dado que en la consulta de pertinencia se indica el estrangulamiento temporal del río Chillán, con el fin de instalar las cepas de los puentes a construir, y que luego se procederá a desarmar el pretil que se pretende instalar, le solicitó al MOP indicar el tiempo de ejecución de la medida y cómo dicha acción no altera los componentes bióticos del humedal y a sus interacciones de flujos ecosistémicos.
El documento hace presente que, para efectos de realizar el análisis de susceptibilidad de afectación, “resulta necesario contar, descripción de fauna, de manera de poder determinar susceptibilidades, por ejemplo, en aves y anfibios; descripción de flora y vegetación, que permita determinar potenciales pérdidas de especies, pérdidas en cobertura y en composición, y que son sustento de refugio y alimento para especies de fauna; y calidad de agua del humedal, para tener una base respecto a cambios por efluentes o potenciales arrastres de contaminantes por escorrentía que pudiesen llegar al humedal”. Por ello, se solicitó al proponente “incorporar nuevos antecedentes actualizados en los puntos donde el proyecto se intercepta con el humedal, relacionados a flora y vegetación; y fauna terrestre, aérea y acuática”.
Es así como, se solicitó “justificar técnicamente si debido a la ejecución del proyecto se generará una pérdida de la condición de humedal, esto es, si las obras o actividades puedan llevar a la pérdida de la fuente de agua que sustenta el humedal, y provocar que las condiciones al interior del humedal se modifiquen y provoquen cambios en la composición de las especies producto de la falta de saturación de agua en el suelo o pérdida del espejo de agua, conllevando un cambio composicional de especies de flora y fauna, por lo cual resulta importante conocer y describir su condición con y sin proyecto de manera actualizada asociado a flora y fauna contenida al interior de humedal”.
Para responder dichas solicitudes, se debían acompañar todos aquellos antecedentes que permitan verificar las afirmaciones que sustenten el proyecto, lo que, en la práctica, requiere la confección de un estudio de línea base y definir medidas de mitigación de los eventuales impactos, nada muy distinto a la elaboración de un estudio de impacto ambiental.
Dado que el titular no estaba en condiciones de responder dichas solicitudes en los plazos establecidos para este procedimiento de consulta, el 16 de junio pasado, la Dirección de Vialidad informó al SEA el desestimiento de la consulta de pertinencia.
En el actual escenario, La Discusión intentó sin éxito conocer una definición del MOP respecto a la evaluación ambiental del proyecto, donde una de las opciones es la elaboración de un estudio de impacto ambiental.