Fue recibido por cientos de personas cuando su cortejo fúnebre lo llevó hasta la Catedral de Chillán, y aún más personas lo esperaron con aplausos y pañuelos al viento a su salida.
La muerte del carabinero Breant Rivas Manríquez, de solo 23 años de edad, golpeó fuerte a los chillanejos, pero también a la comuna de Renaico, de donde era oriundo. Por eso, cuando fue trasladado a esa localidad de la Provincia de Malleco, Región de La Araucanía, lo esperaba un millar de consternados vecinos, amigos y cercanos con globos blancos, banderas chilenas, lágrimas y aplausos.
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Lo esperaban, también, con un pie de cueca, mientras que quienes fueran sus compañeros de la Asociación de Rodeo de Malleco lo acompañaron vestidos de huaso y montados a caballo.
Entre quienes lo esperaban se encontraba el alcalde de la comuna, Juan Carlos Reinao, quien desde el primer segundo tras enterarse que el incidente ocurrido en Chillán Viejo había afectado a una familia vecina, de inmediato se puso en contacto con el padre, Washington Rivas, para brindarle la ayuda necesaria.
Como gesto de autoridad decretó tres días de luto comunal, banderas a media asta en el frontis de cada estamento público y la suspensión de toda actividad festiva pública por ese mismo plazo.
Washington Rivas, que desde un primer minuto se mostró llano a conversar con los medios de comunicación, habló con la prensa local que lo aguardaba, y realizó una crítica basándose en la versión que tuvo del procedimiento en el que un adolescente de 16 años le disparó por la espalda.
Adolescente que, sería abatido a tiros de manera consecutiva, por el jefe de la patrulla que integraba Rivas.
“16 años tenía el niño. Para mi ese niño, con el armamento que andaba trayendo, no era un niño, ese es un joven preparado que sabe usar un arma y que no tuvo duda en abatir a mi hijo”, aseveró.
En este contexto es que pidió al Presidente de la República, Gabriel Boric, y al general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, que “por favor, dé más atribuciones a carabineros, le devuelva las atribuciones que tenía antiguamente, basta ya del basureo que tienen”.
Breant Rivas se transformó en el mártir número 1.225 de la institución.
Finalmente, se confirmó que los funerales del joven uniformado, que deja a un hijo de dos meses de edad, se realizarán mañana sábado a las 11 de la mañana en el cementerio municipal.
20 disparos al aire
En tanto en el sector de Boca Sur, Región del Biobío, un grupo no superior a las 20 personas aguardaban por el cuerpo del delincuente muerto, J.P.A.M.M., de 16 años, quien fue el autor de los disparos por la espalda que mataron al funcionario policial.
Su cuerpo fue trasladado desde el Servicio Médico Legal de Chillán hasta ese sector de Concepción, para ser velado en su domicilio.
A su llegada, se escucharon aplausos y un total de 20 disparos al aire, propios de un narcofuneral.
Tanto él, como el adolescente detenido esa noche, tienen antecedentes por la ley 20 mil.
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