Señor Director:
Me llama profundamente la atención la mala educación del exsenador Felipe Harboe en redes sociales, pues después de la elección desapareció, y por arte de magia lo vemos en programas de televisión en Santiago, sacándole lustre a su condición de constituyente. Antes de la votación nos pedía el voto por Facebook, pero comenzó la votación y no fue capaz de agradecer o saludar por “face” a todos quienes lo apoyamos. No será que solo fuimos un trampolín para que el exhonorable regresara a la capital.
Miguel Rivas