Luego de pasada la emergencia más crítica por las intensas lluvias registradas en la región el pasado fin de semana, durante los últimos días se han coordinado diversas acciones para ir en ayuda de los damnificados, los cuales se estiman en 700 familias. Si bien, el número asciende a 3.523 personas afectadas, estas se contabilizan respecto a las distintas afecciones, entre ellas, el aislamiento ante el anegamiento de rutas o las evacuaciones registradas en las jornadas más críticas.
Durante las últimas horas, el Ministerio de Desarrollo Social y Familia se encuentra realizando catastro mediante las Fichas Básicas de Emergencia (FIBE), donde se estima evaluar a todas aquellas que resultaron damnificadas. Hasta la jornada de ayer, se contabilizaban más de 200 fichas levantadas, el doble que el día martes, algo que seguirá aumentando con el transcurso de los días. La seremi del área, Marta Carvajal, aseguró que esperan pronto tener la mayor cantidad de fichas ya levantadas. La autoridad detalló también las comunas que necesitan más atención: “estamos trabajando en Trehuaco, Coelemu, Quillón, San Carlos, Coihueco, Pinto, Ñiquén y San Nicolás. Durante este miércoles se fueron dos equipos del ministerio a levantar fichas y entregando orientación a las comunas aledañas, porque también hay equipos municipales que tienen experiencia en el levantamiento de estas fichas”.
En esa misma línea, la Seremi explica que han sido entregados diversos kits a las familias, enfocados también en los niños, quienes, en muchos casos, perdieron sus pertenencias. Carvajal detalló: “no hemos querido dejar de lado a aquellos niños que han vivido esta tragedia y nos hemos estado acercando con kits de emergencia que trae una serie de implementos de protección y seguridad, además de juegos para los niños. Esto permite entregar una señal de calma a las familias y acompañarlas para que sean visibilizadas”.
Una de las provincias más golpeadas por esta catástrofe fue Punilla, donde son 181 las personas que se encuentran albergadas hasta este miércoles. La delegada provincial, Rocío Hizmeri, detalló: “tenemos cinco albergues habilitados en la provincia y los últimos rescates se hicieron el martes por aviones de la FACh, por lo que tenemos a todas las familias evacuadas que vieron comprometida su integridad. Durante estos días hemos llevado cajas de alimentos a 17 familias en el sector de Los Queñes, que se encuentra aislado por problemas de conexión por la crecida del río Cato y se les está prestando asistencia”.
Por otro lado, durante la tarde de este miércoles la Ruta N-479, que conecta la localidad de Minas del Prado, en Coihueco, fue habilitada solo para vehículos de emergencia, por lo que fueron entregadas distintas ayudas, además de otros servicios, como la recolección de basura.
Balance de colegios
Hasta este miércoles eran cuatro las comunas que seguían con clases suspendidas. Coelemu, San Fabián, Yungay y Ránquil solicitaron la medida el pasado lunes, debido en su gran mayoría problemas de conexión.
La decisión también está vigente para la escuela del sector de Minas del Prado y Los Queñes en Coihueco, debido al aislamiento de la localidad. Respecto a la situación, el seremi de Educación de Ñuble, César Riquelme, comentó que “son 65 los establecimientos educacionales que hasta el miércoles tenían sus clases suspendidas, de un total de 596 en la Región de Ñuble. Tenemos 24 establecimientos con problemas de infraestructura, en distintos niveles de gravedad, donde hay cuatro que están en una situación más complicada en términos de goteras y anegamiento”.
