Desde hace un par de años que las oficinas que se encargaban de velar por los derechos, necesidades e inquietudes de personas de diversa identidad y orientación sexual y de géneros, dejaron de ser casi exclusivamente esfuerzos de las ONG. Paulatinamente, las municipalidades han ido atendiendo el llamado de la comunidad en general para sumarse a esta iniciativa.
Es por esta razón que la Municipalidad de Chillán ya comenzó a hacerse cargo del tema y proyectan que dentro del primer trimestre del 2022 esté funcionando la primera Oficina Municipal de Diversidad Sexual, la que estará a cargo de la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco).
Conforme a lo manifestado por el alcalde, Camilo Benavente, en la reunión de Concejo Municipal del día de ayer, esta semana ya comenzaba a darse los primeros pasos para llevar adelante este proyecto.
En efecto, la directora de la Dideco, abogada Pilar Gutiérrez, explicó que “viajaremos a Santiago para reunirnos con quienes ya pusieron en marcha estas oficinas, principalmente nos interesa revisar la experiencia de la Municipalidad de Maipú que ha sido transversalmente reconocida por las labores que han estado realizando”.
Un primer paso consistirá en configurar una unidad de estudio, la que estará encargada de hacer un levantamiento a nivel comunal para conocer cuáles son las organizaciones de minorías sexuales, conocer a quienes son sus actores relevantes, y qué tipo de organizaciones existen en Chillán.
La directora aclara, de todas formas, que estas oficinas por visitar en la Región Metropolitana, tienen un foco orientado hacia la Mujer, preferencialmente con foco en la violencia, pero que han abierto su atención en la atención a personas que tienen diferente identidad sexual.
Hacia la modernización
En la municipalidad dicen estar conscientes que cada agrupación presenta necesidades e inquietudes distintas, por lo que temas como el matrimonio civil, la educación para una sociedad más tolerante, la creación de los espacios en todos los tejidos sociales para que se cumpla la ley de reconocimiento de identidad sexual.
Por lo tanto, para el alcalde como para la directora de Dideco esta iniciativa obedece a un proceso de actualización de los enfoques sociales a los que el municipio local debe atender.
“Hoy, la municipalidad continúa trabajando con la misma estructura que teníamos hace décadas y lo que se persigue en esta actual administración es ir adecuándose a los tiempos y al reconocimiento de esta unidad diversa que compone la ciudad”.
El que las municipalidades hayan poco a poco comenzado a abrir estos espacios, para algunos activistas y defensores de estos movimientos, ya es un tema ético.
Laura Jerez, reconocida activista y encargada de la oficina de Diversidad Sexual de la Municipalidad de Concepción dijo en el canal Buena Costumbre, que “la erradicación de la violencia, de la homofobia, del machismo, del sexismo, son también obligaciones a las que de manera ética las y los (cita textual) funcionarios públicos debemos adscribirnos”.
Mientras que Bladymir Muñoz, concejal por Maipú precursor de esta iniciativa, sostuvo que “la pega del activista también tiene que ser, en algún momento, institucionalizar el trabajo y entregarlo al Estado. Nace por un proceso de resiliencia y hoy día paso a la política entendiendo que es una misión que se tiene que hacer en su conjunto como sociedad, con sus entes gubernamentales, con sus municipios y con sus gobiernos