“El viernes mi abogado Juan Pablo López me dice lo que estaba esperando escuchar después de cinco años de espera…ganamos el juicio, por decisión unánime. Lloré en silencio detrás del celular, ¡por fin respiré, y suspiré tranquila!. Me dije… ¡lo logré, logré hacer justicia y no solo por mí!. Por todas aquellas y aquellos atletas que no pudieron hablar, que no sintieron el valor para hacer justicia. Yo lo he hecho por ellos también, esta lucha no es solo mía, es de esos atletas, de mis padres, hermanos, amigos, es de mi familia, porque lo que me hizo, también se los hizo a ellos”.
Así reflexionó la atleta ñublensina que fue abusada sexualmente por el ex entrenador de atletismo de la Universidad del Bío Bío, Campus Chillán, Pedro Catalán, luego que su abogado, Juan Pablo López, le comunicara este viernes que el ex docente fue condenado por el delito de abuso sexual, de manera unánime.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]“En el Tribunal Oral en lo Penal de San Fernando se llevó a cabo la tercera y última jornada del juicio oral seguido contra Pedro Catalán como autor de delito sexual contra menor de 14 años, que tenía 15 años a la fecha de los hechos ocurridos. Después de estas tres jornadas se dictó un veredicto de carácter condenatorio por unanimidad, el Tribunal 3/0 condenó a Pedro Catalán como autor de dicho delito de abuso sexual. El 7 de noviembre a las 13 horas, será la lectura del fallo condenatorio de manera íntegra y podremos saber, efectivamente, cómo será el cumplimiento, cuáles serán las atenuantes que se acogieron y en definitiva si será sometido a prisión o a una libertad vigilada intensiva, que es lo que nosotros, al menos, estamos pidiendo en este caso. Se cierra un ciclo. Estoy feliz porque se hizo justicia. En estos casos es muy difícil acreditar el abuso cometido porque no hay testigo ni imágenes, se llevó a cabo a través de medios o pruebas circunstanciales”, detalló el abogado Juan Pablo López.
Este caso fue dado a conocer por la Discusión en abril del 2019, no solo con el desgarrador testimonio de esta atleta, sino que con el de otras, que tras enterarse del dolor de la afectada, se atrevieron a hablar para revelar sus propios episodios en los que se vieron abusadas por Catalán.
Con el juicio en marcha, el docente fue desvinculado de la Universidad del Bío Bío y la Federación Chilena de Atletismo le quitó la membresía de director técnico.
Tras el acoso periodístico que vivió luego que el caso explotara a nivel nacional, se le perdió la pista en Chillán.
Hace un tiempo, La Discusión, medio con el que no habla, acusando persecución, lo divisó en un club de tenis local.
Ahora espera su sentencia y la víctima de su delito, siente que se cierra un ciclo doloroso de su vida.
“Fue todo muy duro”
“Fue un proceso muy largo. Fueron años de estar conectándome a audiencias que eran online por la pandemia (2020). Un año en el que Catalán no aparecía porque no encontraban su domicilio, y cuando por fin lo notificaron, eran audiencias de recordar todo lo que había ocurrido. Fue duro, muy duro, me sentía impotente, cansada, con rabia de que la justicia sea tan lenta, con tan mala organización. Sentía que no avanzaba, estaba triste, lloraba, lloré mucho con mi familia porque era la única forma en la que podía expresar como me sentía, hasta que a principios de este año nos dan una fecha para el juicio, octubre de este año”, relata la atleta ñublensina.
“Sentí alivio, un respiro, me sentí una guerrera que está llegando a la meta, me repetí gracias por no rendirte, gracias por ser fuerte. valor para hacer justicia, yo lo he por ellos también, esta lucha no es solo mía, es de esos atletas, de mis padres, hermanos, amigos, es de mi familia, porque lo que me hizo, también se los hizo a ellos. Cuando en el 2019 mi caso salió en los medios de comunicación me sentía vulnerable, me sentía expuesta, pero a la vez, pensé que mi historia podría ayudar a otras niñas o niños a hablar, a no callar, aunque cueste, y cuando me enteré que ya no estaba ejerciendo como profesor en la Universidad del Bío-Bío, ni tampoco como entrenador de atletismo, me sentí aliviada y tranquila, sentí que el haber hablado y contado lo que me hizo Catalán, sirvió para que ya no vuelva a acercarse ni a robarle los sueños a ningún atleta. Hoy puedo decir lo logré y llorar por sentir este alivio en el pecho, porque se hizo justicia. Lo que me hizo y el dolor que sentí, nunca lo voy a olvidar, pero sí he aprendido a superarlo, todos los días me doy las gracias a mí misma por ser valiente, guerrera y por atreverme a hablar”, sentencia emocionada la deportista, que luchó en silencio por años y encontró la justifica al final de un túnel en el que nunca dejó de ver la luz que hoy ilumina su nueva vida.
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