Fueron 100 días de arduas negociaciones para lograr el acuerdo constitucional, que tiene 12 bordes y que serán las bases para el futuro texto fundamental. Pero éste no ha sido bien recibido en todos lados, puesto que en regiones hay cuestionamientos a la representación que tendrán.
Ante esto, el presidente del Senado y uno de los que lideró las negociaciones, Álvaro Elizalde, aseveró que “el sistema electoral que se estableció es un sistema que representa a las regiones con menor peso demográfico. Así que en ese sentido, los territorios están expresados. Pero, el diálogo constituyente tiene que ser un diálogo inclusivo. Y aquí, independientemente de las distintas miradas, tenemos que generar un punto de encuentro que nos permita tener una Constitución que nos interprete a todos”.
-¿Cómo evalúa el trabajo que se ha hecho desde el Senado?
– Hemos hecho un esfuerzo con objeto de llevar adelante un diálogo inclusivo, incluyente. Nos parece que la principal lección que hay que tomar del proceso constituyente reciente es que para avanzar hacia una Constitución nacida en democracia, con respaldo social, se requiere una mirada hacia una sociedad diversa y democrática como es la sociedad chilena. Este es un proceso de reencuentro, porque la Constitución debe expresar aquello en que estamos de acuerdo. La Constitución, a su vez, debe establecer mecanismos democráticos para resolver las legítimas diferencias que existen en la sociedad chilena. Y eso implica que exista un diálogo en que tengamos disposición a escucharnos y poder generar las condiciones para avanzar no solo a una Constitución hacia la democracia, sino que también a consagrar la base por un Estado social y democrático de derecho que entregue herramientas para construir un país con mayor cohesión social.
-¿Se escucharon todas las voces?
-Ningún sector ha sido excluido de este diálogo, obviamente, la propuesta y el acuerdo suscrito da cuenta de las distintas miradas. Aquí hubo concesiones recíprocas y nunca en la historia reciente de Chile se había firmado un acuerdo con tal nivel de amplitud. Sin embargo, el éxito no está asegurado. Aquí hay que enfrentar lo que viene por delante con mucha humildad. Lo más importante es que tenemos que generar las condiciones para que el diálogo que vamos a desarrollar sea inclusivo, y en caso contrario, no vamos a poder lograr el objetivo que yo creo que demanda la sociedad chilena, por lo tanto, este es el primer paso. Pero la actitud constructiva de los actores sociales y políticos en los pasos que vienen es lo que va a generar condiciones para poder llegar a buen puerto.
Texto: Diario Concepción
