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Señor Director:
El enfoque preventivo de la Ley Karin se manifiesta en varias directrices y requiere de la creación de ambientes laborales seguros, a través de la capacitación regular y la sensibilización sobre conductas inapropiadas. Estas acciones permiten que los trabajadores estén informados sobre sus derechos y las vías para denunciar cualquier forma de acoso.
No obstante, a pesar del espíritu original que promueve la ley, en la práctica se ha observado que la atención se ha centrado más en los mecanismos de denuncia y sanción que en la prevención misma. Este énfasis en las denuncias, aunque importante, puede llevar a una respuesta reactiva en lugar de proactiva, lo que limita el impacto de la normativa en la creación de un entorno laboral libre de acoso y violencia desde el inicio. Para lograr una verdadera transformación en los espacios de trabajo, es fundamental redoblar los esfuerzos en la prevención, promoviendo una cultura organizacional de respeto y cero tolerancia hacia cualquier forma de acoso.
Para lograr una verdadera transformación es fundamental redoblar los esfuerzos en la prevención, promoviendo una cultura organizacional de respeto y cero tolerancia donde todos estemos seguros.
Pedro Matamala
Abogado laboral de Provoste Matamala