Se acabó la espera para la iglesia San Juan de Dios
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Como una de las infraestructuras que se negó por siempre a desaparecer quedará en la historia el Templo San Juan de Dios, el que no solo ha soportado el paso del tiempo y del extremo clima de la zona, sino que también a lo menos tres terremotos de envergadura. Tras el sismo del 2010, el templo quedó inutilizable y de inmediato comenzaron las tareas para reunir los recursos que permitieran hacer un estudio de diseño, gracias a su carácter de Monumento Histórico Nacional, hito que se concretó en 1972.
En noviembre de 2013 se inició un proyecto de restauración, en su etapa de diseño, por un total de $98 millones 495 mil, entregados por el Fondo Nacional Desarrollo Regional (FNDR) del Gobierno Regional del Biobío para su recuperación. Terminada esa etapa y con la firme decisión de recuperar la infraestructura, esta semana, el Consejo Regional de Ñuble aprobó los recursos que permitirán que la Iglesia San Juan de Dios pueda finalmente ser recuperada y devuelta a una comunidad ferviente que nunca ha abandonado la idea de restaurar el centenario templo.
El monto de los dineros para desarrollar esta apuesta asciende a los $2.932.180.000. Se trata de la iniciativa “Restauración Capilla Hospital San Juan de Dios de Chillán”, presentado por la Dirección Regional de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, y “que busca poner en valor el monumento histórico, contemplando la restauración integral del edificio y la construcción de áreas de obra nueva que contendrán el programa arquitectónico necesario para las actividades eclesiásticas y comunitarias, permitiendo su uso para la comunidad”.
Según trascendió, la iglesia será recuperada siguiendo los cánones de su arquitectura, agregando además otros sitios físicos para el correcto funcionamiento de confesionarios, salas y un espacio para el párroco de turno. Esta semana, autoridades regionales del MOP y la Intendencia informarán en forma pública el proyecto completo a la comunidad.
Una noticia esperada
El intendente Martín Arrau, que celebró la aprobación ese mismo día a través de sus redes sociales, dijo a LA DISCUSIÓN que como región, la mirada ahora debe ser integral. “Eso implica no solo preocuparse por las necesidades urgentes de los ñublensinos, sino también por nuestro patrimonio, donde la capilla del Hospital San Juan de Dios es una de las obras arquitectónicas más relevantes de Ñuble y con un fuerte arraigo histórico. En este sentido, la priorización de este proyecto, que es parte del Plan Ñuble impulsado por el Presidente Piñera, busca poner en valor nuestro Monumento Nacional, restaurándolo, tanto para devolverle este espacio a la comunidad, como para mantener nuestra identidad para las futuras generaciones. No debemos olvidar que un sello distintivo de nuestra región es la cultura y fue uno de los argumentos que nos llevó a ser la Región de Ñuble”, precisó.
Por su parte, el párroco de la iglesia, Luis Flores, reveló que la noticia fue recibida con gozo por la comunidad. “Aún tenemos que ver los detalles de este proyecto, pero ya se ha avanzado a través de una reunión con los encargados de este trabajo. Sin duda, es una maravillosa noticia para la comunidad porque no solo se devolverá el templo a los fieles, sino que podremos rescatar un inmueble que es hoy Monumento Histórico Nacional y que además forma parte importante del patrimonio arquitectónico de esta región”.
La seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, María Soledad Castro, también valoró la oportunidad que tiene hoy Ñuble de recuperar el templo tras años de espera. “Esta es una excelente noticia para el patrimonio de Ñuble. La capilla San Juan de Dios es Monumento Histórico y la inversión en su recuperación demuestra el compromiso que tiene el Consejo Regional con el desarrollo de nuestra cultura”.
La historia tras el hito
Si bien la primera edificación del templo data de 1791, lo cierto es que la actual infraestructura se levantó en 1874. Según Monumentos Nacionales, la capilla fue emplazada en el centro del hospital, constituyendo un eje que lo dividía en dos partes iguales, organizadas en torno a patios interiores rodeados de corredores, formando el clásico esquema hospitalario renacentista.
La construcción fue hecha en albañilería de ladrillos de arcilla cocida, tierra cruda y madera. Su fachada original estaba constituida por un pórtico de estilo neoclásico de aproximadamente 11 metros de altura, que colapsó con el terremoto de 1939.
“Al ser Monumento Nacional son varios los pasos que se deben dar en el camino a la restauración. Desde la Diócesis y la comunidad parroquial hemos comprometido todo nuestro esfuerzo para apoyar este proyecto y esperamos que el templo volverá a acoger a la comunidad que esperó por décadas esta buena noticia”, precisó Luis Flores.