Después de una investigación por más de dos años, que involucró aspectos históricos y jurídicos, el Instituto Secular Padres de Schoenstatt en Chile publicó un informe que identifica a 28 víctimas y ocho sacerdotes de esa comunidad católica que han cometido abusos sexuales.
Diogo Barata, superior provincial del instituto, comentó el contenido del texto “Purificación de la Memoria 1965-2024”, asegurando que el propósito de la investigación es “poder acercarnos lo más posible a toda la verdad sobre los hechos ocurridos y sobre los procedimientos de la comunidad, que no siempre fueron los más adecuados”.
“El objetivo de este informe es reconocer públicamente los abusos cometidos, pedir perdón a las víctimas, y al mismo tiempo, manifestar un compromiso con la reparación y la prevención”, detalló, sobre un documento que enumera las acciones que han ejecutado para prevenir futuros abusos, a través de la Comisión de Prevención y Acompañamiento.
“La publicación de este informe brota de la convicción del Consejo Provincial de los Padres de Schoenstatt en Chile (…) Hace más de dos años dimos inicio a un proceso de investigación histórica y jurídica que ha tenido por resultado una serie de mejoras en los procedimientos de nuestra Comisión de Prevención y un profundo encuentro con nuestra historia, con sus luces y sombras”, detallan en el mismo documento.
“Hoy publicamos las conclusiones de esa investigación esperando que este informe contribuya al reconocimiento de la memoria de las víctimas y sobrevivientes, y que situaciones de abuso como estas nunca más vuelvan a repetirse. Durante este tiempo nos animaron las palabras del Papa Francisco, quien pedía que todos como Iglesia pudiéramos tener ‘la valentía necesaria para mirar de frente el dolor causado, el rostro de sus víctimas y la magnitud de los acontecimientos’”, agrega el texto.
Entre los nombres revelados por el informe, dos de ellos son conocidos por primera vez. Todos corresponden a religiosos que estuvieron o permanecen bajo supervisión del instituto tras ser investigados.
Y abre la lista Francisco José Cox Huneeus, exarzobispo, obispo de Chillán y líder de Schoenstatt, expulsado del estado clerical en 2018 y fallecido en 2020. Denunciado por abusar sexualmente de cinco personas a fines de los años 60 y principios de la década del 2000, al menos uno de ellos chillanejo. En sus últimos años fue investigado penalmente.
Francisco José Cox fue indagado por el delito de abuso sexual a dos menores, Hernán Godoy y Abel Soto, cuando era jefe de las Diócesis de La Serena y Chillán.
En la Región de Ñuble, solo se ha hizo pública una denuncia contra Cox, y fue presentada por Abel Soto, quien dio cuenta de los vejámenes que sufrió por parte del entonces obispo de Chillán, entre 1975-1980, mientras era acólito de la Parroquia San Bernardo, en la comuna de Chillán Viejo.
En diciembre del año 2020, el exobispo debía enfrentar un careo con los denunciantes, trámite que no se concretó debido a que la defensa apeló a una supuesta demencia senil del religioso.
Cox fue obispo de Chillán entre 1975 y 1981 y arzobispo de La Serena entre 1990 y 1997.
Además, es el sacerdote chileno de mayor jerarquía que ha sido acusado de abusos sexuales.
En octubre de 2002, ante las denuncias de abusos sexuales a niños y a jóvenes, renunció a la actividad pastoral y se radicó en Alemania, retornando en febrero del año 2019.
A los 86 años, y producto de una insuficiencia respiratoria y una falla multisistémica, en agosto de 2020 murió. En 2018 el Papa Francisco decretó la dimisión de su estado clerical.
Petición de perdón
El informe “Purificación de la Memoria 1965-2024”, reconoce los errores institucionales en la gestión de algunos de los casos y la falta de celeridad en los procesos de reparación.
El texto precisa: “Como comunidad, los Padres de Schoenstatt pedimos perdón a las víctimas, sus familias y amigos, al Movimiento de Schoenstatt, a la Iglesia y la sociedad, comprometiéndonos a un camino de sanación y reparación”.