Para las comunidades que residen frente a calles de tierra, el matapolvo puede ser una salvación. Aunque la falta de pavimentación sigue siendo el problema de fondo para muchos ñublensinos, en especial, en zonas apartadas, el suministro compuesto de cloruro d e magnesio hexahidratado, que evita el levantamiento de las partículas, suele ser bien recibido en especial durante los meses de verano.
El problema, sin embargo, es el de siempre. La falta de recursos.
El valor que significa aplicar matapolvo por kilómetro, bordea los dos millones, cuatrocientos cuarenta mil pesos, por lo tanto, si la Municipalidad, quisiera acoger todas las solicitudes, tendría que disponer sobre los 80 millones de pesos para hacerlo, recursos con los que no cuenta el municipio, según plantea el alcalde de San Nicolás, Víctor Toro, quien estima en entre 35 y 40 kilómetros las calles de tierra en la comuna.
Frente a esta realidad, Toro propuso al Concejo Municipal una fórmula de financiamiento compartido, “consistente en que la Municipalidad pondrá el 50% del costo de la solicitud y la comunidad el otro 50%, para aplicar matapolvo en los caminos que no se encuentran enrolados por Vialidad”, acotó la autoridad.
Por ejemplo, explicó el edil, el valor de los 100 metros lineales de largo por 5 metros de ancho, es de 244 mil pesos, por lo que, si existe una comunidad que quiera acogerse a este programa a través de la junta de vecinos, deberían aportar por cada 100 metros de aplicación de matapolvo la cantidad de 122 mil pesos.
“Hasta el momento algunas comunidades han evaluado positivamente este programa y han hecho gestiones para conseguir los recursos para cofinanciar la aplicación, una vez que la solicitud se haya hecho llegar al municipio e ingresado el aporte del 50% a la tesorería municipal, la Municipalidad iniciará las licitaciones para contratar el servicio y aplicar el matapolvo donde la localidad solicitante lo requiera”, afirmó el alcalde Toro.
