La Municipalidad de San Carlos ha dado inicio a la aplicación del programa de matapolvo para esta temporada, destinando una inversión de $125.140.610 para la intervención de una superficie total de 494.626 m². Esta cobertura equivale aproximadamente a 80 kilómetros lineales de tratamiento, considerando el estándar promedio de ancho de calzada en caminos rurales. Las cifras corresponden a la propuesta adjudicada mediante proceso de contratación, que permitirá controlar el polvo en suspensión a lo largo de múltiples sectores de la comuna.
El operativo comenzó en San Carlos urbano, específicamente el tramo de Tomás Yábar entre El Canelo y el Cementerio Municipal, priorizando las vías con mayor flujo vehicular y cercanía a viviendas, comercios y servicios comunitarios. Entre los puntos a intervenir se encontrarán calle O’Higgins, Camino al Liceo Agrícola, Callejón Los Palacios, el interior de la Feria Libre y otros sectores donde el tránsito vehicular genera un constante levantamiento de polvo.
El alcalde Rubén Méndez destacó que esta medida se adelanta este año y que cubrirá cerca de medio millón de metros cuadrados: “Por fin podremos concretar esto, que es una necesidad para quienes viven en el sector rural, la aplicación de matapolvo. Este año aplicaremos cerca de 500.000 metros cuadrados, equivalentes a más de 80 kilómetros lineales en distintos sectores. Ya contamos con una programación para avanzar paso a paso”.
La autoridad comunal valoró también la premura de la aplicación en esta temporada: “Estamos aplicando en una fecha oportuna, que es cuando habitualmente comienza este trabajo. Incluso estamos anticipados respecto de otros municipios, así que estamos cumpliendo con nuestro compromiso con la comunidad” señaló.
Tras la etapa urbana, el programa continuará en los sectores rurales con mayor cantidad de tramos incluidos en el plan. Entre ellos destacan Ninquihue, con ocho tramos; Agua Buena, Tres Esquinas, Ribera de Ñuble y Los Galpones. En este último destaca el Camino Principal, uno de los más extensos de la comuna.
La aplicación del supresor de polvo tiene por objetivo mejorar las condiciones de circulación, reducir las molestias para las familias que habitan en zonas aledañas y contribuir a la seguridad vial. Este tratamiento permite controlar el material particulado por un periodo determinado, disminuyendo el impacto en la salud y complementando las labores habituales de mantenimiento de la red vial comunal.
