Señor Director:
La salud mental en este tiempo de pandemia se ha visto teñida de inestabilidad y de incertidumbre en muchos aspectos, no solo emocionalmente, sino también por factores laborales, económicos y familiares. Además, ha estado dañada por la duración del confinamiento, que no ha sido fácil para nadie. En esta línea, acabar con el encierro permite liberar angustias, temores y sensación de ansiedad en la medida en que las personas se preocupen y se permitan acciones que tengan impacto en el bienestar.
Avanzar en las fases no necesariamente implica disminuir la sensación de miedo. Por eso, con la finalidad de mejorar la salud mental, se recomienda que las personas puedan retomar actividades que tributen al autocuidado, por ejemplo, disfrutar de juegos al aire libre, realizar actividades deportivas, salir a admirar la naturaleza, caminar, darse un gusto culinario y volver a contactarse con los seres queridos manteniendo los resguardos recomendados por el Ministerio de Salud. Es fundamental que las personas sepan que no sólo deben preocuparse de la salud física, ya que cuidar de las emociones también impacta en el bienestar general.
Por lo demás, reactivar la economía durante los fines de semanas, con la apertura del comercio, permitirá que haya más oportunidades laborales, lo que beneficia a muchos dueños de locales, emprendedores y personas naturales que necesitan trabajar más horas para generar mayores ingresos familiares, lo cual sin duda es un alivio emocional para muchos chilenos.
Javiera Hernández Fernández
Psicóloga y académica USS
