Señor Director:
La salud mental envuelve nuestro bienestar emocional, psicológico
y social. Autoestima, la felicidad, la frustración y la depresión son conceptos que suelen ser confusos o poco conocidos para la población en general, muchas relaciones tóxicas o conductas violentas se podrían evitar en la medida de que tengamos conciencia de aquello.
¿Cómo entonces impulsamos políticas públicas en favor del tema? ¿Serán las escuelas, el estado, la empresa, las familias los encargados de aquello? Creo que al menos, debemos cuestionarnos como armamos una cadena fuerte y poderosa, poco sacamos con escribir nuevas leyes, si no somos capaces de evolucionar como individuos.
Victoria Abarzúa Jara