En algo podemos concordar todos. La salud es, sin duda, una de las materias centrales en las demandas que la sociedad chilena ha puesto de relieve en estos últimos meses. La verdad es que siempre ha sido un tema prioritario de Gobierno, y comprendemos que hoy se exige una mayor celeridad en los compromisos y una mayor profundidad en los proyectos de desarrollo.
Ya pusimos la primera piedra del Nuevo Hospital Regional. Un hito que con los años parecían solo buenas intenciones y no lograba traspasar el ámbito de las palabras. Hoy se transformó en un hecho concreto, con un plazo determinado que finalizaría el 2023.
En un terreno que equivale a 10 canchas de fútbol, se dispondrán 530 camas, 99 boxes de atención, 14 pabellones, nuevos servicios y más especialistas. Todo ello en una estructura de los más altos estándares de calidad. En fin, un nuevo rostro para la salud de Ñuble, cuyo aporte real aún no podemos siquiera dimensionar.
Pero entendemos también que las enfermedades no esperan y por ello nos ocupamos de modernizar la actual infraestructura y servicios. Ya pusimos en marcha en comunas dos nuevos Cesfam y un Cecosf. Mientras, avanzan a paso firme el SAR de Chillán Viejo y el Cesfam de Quillón como una muestra clara de la descentralización de la salud.
Del mismo modo, hemos incorporado nuevo equipamiento a la región. Sólo en estos últimos meses trajimos a Ñuble uno de los dos equipos que existen en la red pública del país para el diagnóstico y tratamiento en vitreoretina, adquirimos dos nuevos mamógrafos, un equipo de rayos ostepulmonar de última generación y un nuevo escáner de mayor resolución y velocidad.
Estos grandes esfuerzos locales van de la mano con una nueva agenda social a nivel país, que el Presidente Piñera ha dispuesto con gran énfasis en materia de salud pública.
Así es como ya se envió al Congreso el proyecto de ley “Mejor Fonasa”, una serie de iniciativas que mejoran el acceso, la calidad y el financiamiento de los afiliados, garantizando un plazo máximo de espera para consultas y cirugías, creando un Plan de Salud Universal y bajando el gasto en medicamentos con un seguro que reduce hasta en un 60% el precio de los remedios más recetados.
A este último punto, se suma la Ley de que permite la intermediación de Cenabast, para que farmacias y almacenes farmacéuticos vendan remedios más baratos, favoreciendo a millones de personas y generando un escenario más competitivo en materia de precios y acceso. En la capital regional, a partir de abril se incorporan a este sistema dos farmacias independientes y en Ñuble un total de 20 establecimientos.
Además, está en tramitación el Nuevo Seguro de Enfermedades Catastróficas que busca proteger a las familias chilenas frente a enfermedades graves, asegurando un techo al gasto y haciéndose cargo de toda prestación.
La salud en Chile está en clara recuperación gracias a una cirugía mayor que ha llevado adelante el gobierno. Ahora es tiempo de sumar esfuerzos en el Congreso para agilizar estas iniciativas e informar a cada vecino los avances que van en su directo beneficio.
