Señor Director:
Vivir más y mejor es una de las principales aspiraciones que tenemos los seres humanos. Para lograrlo es indispensable mantener un correcto funcionamiento digestivo, por el impacto que tiene en nuestro bienestar general, físico y emocional.
Para el correcto funcionamiento de nuestro sistema digestivo es necesario preocuparnos de la microbiota intestinal (bacterias beneficiosas) que reside en el tracto digestivo y que tiene funciones como favorecer la digestión de nutrientes, actuar como barrera frente a microorganismos patógenos y estimular el sistema inmunitario.
Las bacterias beneficiosas intestinales ejercen una acción antiinflamatoria y tienen un importante rol en la prevención y tratamiento de enfermedades como el cáncer colorrectal, desórdenes metabólicos, enfermedad inflamatoria intestinal y obesidad, entre otros. La alteración de la microbiota intestinal se relaciona con enfermedades reumáticas, dermatológicas, neurodegenerativas y depresión. La salud digestiva influye en la prevención de enfermedades, en las defensas, comportamiento, emociones y está directamente relacionada con la calidad de vida.
Para mejorar nuestra salud digestiva y microbiota intestinal debemos mantener una alimentación variada, seleccionar alimentos con nutrientes protectores para la salud, como la fibra dietaria, presente en frutas, legumbres, cereales integrales y probióticos, estos últimos presentes en alimentos fermentados como yogurt y kéfir.
Fabiola Fuentealba Arévalo
Académica de VcM de Nutrición y Dietética USS