Desde el pasado 23 de junio, la Ruta Médica Calle opera en nuestra región, con el objetivo de proteger a las personas más vulnerables durante los meses de invierno. Esta iniciativa, desarrollada por el Servicio de Salud Ñuble (SSÑ) en convenio con la Seremi de Desarrollo Social y Familia (Mideso), permite que un equipo multidisciplinario de profesionales se despliegue los lunes, miércoles y viernes, ofreciendo diversas prestaciones.
En su primer mes de funcionamiento, se han realizado 285 prestaciones a un total de 174 personas, de las cuales 139 son hombres y 35 mujeres.
Al respecto, la directora del SSÑ, Elizabeth Abarca Triviño, destacó: “La Ruta Médica Calle no solo brinda atención médica preventiva, sino que también facilita las derivaciones necesarias a los distintos niveles de atención, asegurando un cuidado integral para quienes más lo necesitan. El equipo de profesionales tiene la misión abordar oportunamente distintas afecciones de salud, entregando prestaciones en terreno o derivando a un servicio de urgencia, según la condición de salud de cada persona”.
Por su parte, la seremi de Desarrollo Social y Familia, Marta Carvajal Aguirre, señaló: “El despliegue de los equipos ha permitido acercar la salud a quienes se encuentran más vulnerables en la época más compleja del año. Esta estrategia es parte del Plan Protege Calle y complementa otras iniciativas dispuestas de atención en calle como la Ruta Protege, en Chillán, y la Ruta Social en San Carlos, además del operativo móvil, Código Azul, que activamos aquellos días donde se pronostica más frío. De esta forma, entregamos abrigo, alimentación y atenciones básicas de higiene y salud”.
Prestaciones y derivaciones
Claudia Albarrán Rosales, trabajadora social y coordinadora de la Ruta Médica Calle, explicó: “Tenemos la responsabilidad de brindar atención primaria de salud a personas en situación de calle, principalmente por patologías propias del invierno. Realizamos atenciones médicas, control de signos vitales, curaciones, derivaciones a la red de salud y coordinaciones con la red asistencial, además, de traslados coordinados a albergues para evitar que las personas pasen las noches de mayor frío a la intemperie”.
El funcionamiento de esta iniciativa se extenderá hasta octubre, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de las personas en situación de calle y asegurando que reciban la atención y apoyo en los meses más fríos del año. El equipo está compuesto por una trabajadora social, un médico/a, TENS, enfermera y conductor.
