El Ministerio de Defensa ruso informó que el crucero misilístico “Moskva”, su buque insignia en el Mar Negro, se hundió cuando era remolcado en medio de una tormenta, según la agencia estatal de noticias TASS.
Anteriormente, fuentes del ejército de Ucrania habían comunicado que el buque había sido alcanzado por dos misiles “Neptuno”, a consecuencia de lo cual se produjeron a bordo varias explosiones y un incendio.
Según la fuente oficial rusa, el hundimiento se produjo “debido a daños en el casco causados por un incendio causado por la detonación de municiones”.
A lo largo del día, y mientras desde Kiev se sucedían las informaciones avanzando el hundimiento, Moscú había asegurado que el incendio y las explosiones de municiones habían sido controladas y que la tripulación había sido evacuada a otros barcos de la zona.
Las fuentes rusas, por otro lado, sostenían que el principal armamento de misiles no había sido dañado.
Por su parte, el Ayuntamiento de Odesa había señalado en su cuenta oficial de Telegram que el daño sufrido por el buque era “importante” y que, pese a que otras unidades rusas intentaron socorrerlo, “una tormenta y una potente explosión de municiones volcaron al crucero y este comenzó a hundirse”.
Fuentes del Departamento de Defensa de Estados Unidos aseguraron, ya a última hora del jueves, que Rusia estaba trasladando hacia el sur los barcos que tenía en el norte del mar Negro tras los daños sufridos por el “Moskva”, su buque insignia.
La fuente estadounidense señaló que “menos de media docena” de embarcaciones rusas que operaban dispersas en el norte del mar Negro se desplazaron hacia el sur tras los “daños significativos” en el “Moskva”.