El rubro de la entretención ha sido uno de los más golpeados por la pandemia. Por eso, la palabra reinvención del negocio parece por estos días cobrar más importancia que nunca. Restaurantes, discoteques y pubs se encuentran cerrados desde mediados de marzo, muchos sin fecha prevista de reapertura a la espera de las indicaciones de la autoridad.
Durante la semana, conocimos el caso del Restaurante Caníbal, que abrirá a mediados de mayo un autocine en el mismo terreno en donde funciona el local. Aldo Suárez, su propietario, contó que tras el estallido social invirtió en la compra de pantallas led para publicidad, las que ahora le permitirán reinventar el negocio e instalar el autocine que ha sido ya probado con éxito en países como Alemania.
Pero hay más. Aldo agregó que además de las películas y el servicio de comida que entregará dentro del autocine (como pizzas por trozo, bebidas y pop corn) ya planificó la presentación en Chillán de distintos comediantes que podrán presentar sus espectáculos de stand up comedy en la ciudad. “Tendremos una pantalla led de ocho por cinco metros (40 metros cuadrados) para transmitir las películas. El sistema de audio se va a sincronizar con la radio de los vehículos a través de una frecuencia radial. Pero además, tendremos un túnel de sanitización en la entrada del terreno del local para sanitizar a los autos que entren y salgan. Venderemos las entradas solamente por internet (Passline). La gente podrá comprar su entrada, lo que dará un código QR que será escaneado al ingresar. Contaremos con baños (no químicos), que están en un salón que da al estacionamiento, la entrada será previa pasada por otro túnel sanitario”, dijo respecto de las medidas de seguridad que ha implementado el local.
Bienvenido delivery
Otro local que debió buscar cómo reinventarse es el tradicional pub Magnolia Bar, el que se caracterizaba por contar todos los fines de semana con bandas en vivo. También desde mediados de marzo sus puertas están cerradas. Hace dos semanas comenzaron con el servicio de delivery y Hugo Iturra, uno de sus propietarios, cuenta que el negocio ha funcionado, a pesar de representar apenas un 20% de las ventas que registrarían sin pandemia.
“No teníamos contemplado hacer delivery porque nuestra carta no es para domicilio. Ahora desarrollamos otra carta con cosas más clásicas como sandwiches y pizzas. Pero nos hemos llevado una sorpresa porque el 90% de lo que la gente pide son las tablas originales del bar. Eso nos dice que a la gente le gustaba mucho la comida del bar y además, estos pedidos escapan de lo tradicional del delivery”.
Magnolia está agendando pedidos de miércoles a sábado desde 17.00 a las 21.00 horas en el teléfono +56991443528. “Estamos pensando en extender los días y los horarios. Y a pesar que esto no nos permite ganar lo mismo, lo hemos hecho para que el negocio se mantenga vivo, para que la gente nos tenga presente y para cubrir algunos de los gastos básicos mientras permanecemos cerrados”, indicó.
Otro de los locales emblemáticos de la ciudad es la discoteque Costa Cuervo que desde el 14 de marzo se encuentra cerrada. Josué Sáez, su administrador, cuenta que los días que han transcurrido no han sido fáciles para él ni para los 23 trabajadores. Josué debió acogerse a la Ley de Protección del Empleo y para poder seguir cumpliendo con las cotizaciones, está vendiendo mascarillas.
“No ha sido fácil, pero seguimos dando la pelea. Nuestro rubro es uno de los más afectados porque será el último en reabrir, eso lo tenemos claro. Por eso me gustaría que todos los pubs, restaurantes y discoteques nos pudiéramos unir para planear acciones en conjunto que nos permitan salir de esta crisis una vez que las restricciones sean levantadas, porque muchos tendremos que invertir en los locales con medidas de seguridad atingentes a la pandemia”, precisa.
Josué, por mientras, continúa con la venta de dos tipos de mascarillas, tapaboca croquelada y kn95. Para consultas o compras (reparte a domicilio), se le contacta al +56998796513.