Señor Director:
Luego de las desafortunadas declaraciones del ministro de Agricultura, quien quiso darse un gustito personal al plantear la idea de aplicar un royalty a la industria forestal, la ministra del Interior, Carolina Tohá, le quitó el piso a la propuesta y aclaró que el gobierno no tiene considerado en su programa levantar una propuesta como ésa.
Más allá de lo inoportuno que fue el titular de Agricultura al lanzar este deseo personal en medio de la emergencia por los incendios, así como su evidente falta de manejo político, es importante recordar que el fundamento de un royalty es gravar la explotación de un recurso natural no renovable que pertenece a todos, como los yacimientos mineros.
Y si bien a la izquierda siempre le ha seducido la idea de aumentar los impuestos sin considerar la creación de riqueza (si supieran crear riqueza no se afanarían en meterle la mano al bolsillo a los que sí trabajan), es clave que el gobierno sea serio en esta materia, sin dar espacio a las sorpresas en materia de impuestos.
Que no se olvide el señor ministro y los políticos que apoyaron dicha propuesta con olor a kirchnerismo, el enorme peso del sector forestal en la creación de empleos formales, en la canasta exportadora y en el aporte al PIB, así como también en la captura de millones de toneladas de CO2.
Víctor Salamanca