Señor Director :
Sin duda inoportunas las palabras del Presidente Boric sobre regulaciones para la industria forestal. Lo prueba que hasta unas razonables declaraciones del fiscal nacional sobre que la industria forestal era, hasta el momento, una víctima más, trajeron consigo un rápido contrapunto político del subsecretario del Interior quien, obviando la palabra clave “más” y, de algún modo, tergiversando las declaraciones del fiscal, llevó agua hacia su molino.
Pareciera que la idea es que, si se llega a la conclusión que por malas regulaciones o malas acciones u omisiones de la industria forestal hay motivo para culparla de los incendios, como castigo deberá pagar compensaciones con carácter de royalties.
Análogamente, habría que pensar en regular la conducta del Estado y sus funcionarios para que, en las crisis por incendios, nunca más bajen el perfil a ese 25% al menos de incendios intencionales (según Senapred) , no se hagan los distraídos y actúen con la máxima energía para desactivar a los violentistas incendiarios que se aprovechan de la situación. En todas aquellas situaciones donde el Estado no tome las medidas necesarias con rapidez y eficacia (ej. instaurar Toque de queda, que en este caso fue claramente tardío), los daños por conductas intencionales generarán compensaciones para los afectados, sean grandes forestales o pequeños agricultores, las que se cancelarán por parte del Estado con carácter de royalties negativos.
José Luis Hernández Vidal