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Dos robos con intimidación, uno de ellos con abuso sexual, marcaron la agenda policial de San Carlos durante la última semana.
Se trató de ataques contra mujeres perpetrados, presuntamente por el mismo individuo que, durante las últimas horas del día intimida a conductoras para luego sustraerles pertenencias y abandonarlas en el sector Ultraestación de la capital de Punilla.
Ante esta situación, el municipio de la comuna ha buscado el apoyo de Carabineros y la PDI, mientras trabaja en adquirir cámaras y otros medios para incrementar el control de la delincuencia.
Así lo dijo a Radio La Discusión el encargado de Seguridad del consistorio, Ricardo Asfura.
“En el caso específico de los hechos ocurridos esta semana, existe un trabajo coordinado con Carabineros y la PDI. Incluso se está trabajando con funcionarios que hacen patrullajes de civil en los sectores que han sido afectados por esta situación”, explicó el funcionario.
Ricardo Asfura también reconoció que durante los últimos años, San Carlos ha visto crecer otros delitos como el narcotráfico, la violencia intrafamiliar y el abigeato.
Por ello, anticipó que el municipio trabaja en una actualización del Plan de Seguridad Comunal, a fin de entregar más herramientas para abordar de mejor forma estas situaciones.
“Estamos atacando el tema de las drogas, la violencia intrafamiliar que a nivel nacional estamos por sobre la media y lo otro que tratamos también es el abigeato. En este último caso, instalaremos cámaras de seguridad en sectores donde este delito es recurrente”, anticipó.
Sin embargo, para Asfura existe un factor clave en la comisión de delitos en San Carlos: la participación de delincuentes de otras regiones.
“Acá la gente que está delinquiendo, no es de la comuna. Los que han sido detenidos en casos de robo o hurto, provienen de la sexta o séptima región”, detalló.
Respecto al autor de los denominados “robos con secuestro”, la investigación de estos hechos se encuentra en manos de la Brigada de Robos (BIRO) de la PDI, que trabaja con la información aportada con las víctimas, además de retratos hablados con la apariencia del delincuente.
