Río Lonquén bajó a alerta amarilla y el resto de afluentes siguen en azul
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Son 12 los ríos de la Región de Ñuble que permanecen en constante monitoreo por parte de las autoridades regionales, debido al sistema frontal que anticipaba una intensa caída de agua entre los días miércoles y jueves de esta semana.
De ellos, el que mayor preocupación generaba el río Lonquén, en la comuna de Trehuaco, cuyo caudal se encontraba por encima de su cauce normal, forzando que se decretara la alerta roja, ante un posible riesgo de desborde.
Sin embargo, ya para el mediodía de ayer, desde la Delegación Presidencial se había advertido a que no se avizoraba un desborde inminente, pero que no se le iba a retirar su condición de alerta roja hasta que el caudal bajara lo suficiente como para descartar cualquier peligro.
Para las 18.00 horas, desde la Seremi de Obras Públicas se ratificaba que el caudal ya se había contraído más de lo esperado, por lo que el río Lonquén bajaba de alerta roja a la de alerta amarilla.
“La situación más compleja, en Trehuaco, se generó cerca de las 3 de la mañana (del jueves), por la amenaza de desborde, sin embargo eso ya se fue normalizando. Se logró tomar contacto con una familia que vivía en el lugar y lo importante es que nunca se perdió el acceso a ese predio”, comentó el delegado presidencial, Anwar Farrán.
El río Larqui, de Santa Cruz de Cuca, también bajó de la alerta amarilla (decretada el miércoles pasado) a la de alerta azul.
Respecto a los otros ríos y canales en las 21 comunas, se encuentran con alerta azul, y se mantiene un especial monitoreo en los ríos Ñuble, Chillán, Esperanza 2, el Itata y en Perquilauquén.
Caminos suspendidos
Hasta ayer se había superado los 38 milímetros de lluvia en la región. La estación Diguillín registraba 47 milímetros, mientras que la de Las Trancas presentaba 63,3 milímetros; mientras que el Embalse Coihueco declaraba un volumen de 10.048 millones de metros cúbicos (su capacidad es de 28 millones).
Hasta la mañana de ayer jueves, se declaraba una caída de 8 centímetros de nieve, lo que totalizaba 22 centímetros de nieve en zona cordillerana de la región.
En cuanto a los caminos y rutas que permanecían suspendidas en la región, seguían siendo cinco, conforme a información proporcionada por el MOP Ñuble.
De las cinco rutas que estaban con problemas de tránsito por caídas de árboles, anegamientos o desprendimiento de tierra, el personal de la Seremi logró despejar uno, sin embargo se generó otro corte en Quillón, por lo que los afectados son las rutas N-350 (km 7,8) y N-630 (km 4,8) de San Nicolás; la N-838 (km 1) y la N-516-O (Danquilco-Llollahue) de Quillón; y la N-418 (km 10,8) de la comuna de Quirihue.