Riesgos de un “fin de semana XL”
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Un fin de semana extra largo, que incluso puede llegar a ser de 10 días para mucha gente que lo inició ayer, puede pasar una cuenta muy alta a la salud si no se administran adecuadamente los excesos que comúnmente subyacen sobre nuestras Fiestas Patrias.
La experiencia nos enseña que es conveniente alertar sobre el sobreconsumo de alimentos y alcohol, las descompensaciones y riesgos a la vida, que aumentan exponencialmente junto al tiempo de exposición a un ambiente de excesos. Por eso se recomienda no apostar toda la diversión de la celebración en torno a la parrilla y las copas y también desintoxicar el cuerpo con actividades de esparcimiento al aire libre o simplemente descansando.
Esa es la mejor forma de lograr extender las Fiestas Patrias, sin el riesgo de dañar nuestra salud y también el bolsillo. Un “dieciocho” prolongado y sin un adecuado plan de mitigación de excesos, puede llegar a comprometer en promedio hasta un 30% los ingresos futuros, dicen los expertos, que aconsejan, primero, tener claridad en el presupuesto a gastar, utilizar solo una tarjeta para todas las compras y evitar a todo evento la solicitud de avances en efectivo o créditos.
Sin embargo, el mayor problema a considerar tiene que ver con el alto número de víctimas fatales en accidentes de tránsito que arroja cada año el balance final de Fiestas Patrias. En septiembre de 2023 se registraron 25 personas fallecidas para una fiesta que se prolongó por 4 días. Los 5 a 10 días del presente año generan un ambiente propicio para que dicha cifra aumente.
Por eso la prevención es por estos días principal preocupación de los organismos policiales y de las autoridades, que han entendido la gravedad de un problema que no es nuevo, pero que puede verse peligrosamente amplificado por este feriado extra largo. La proyección del MOP y las concesionarias es que 426 mil vehículos circularán entre el 13 y el 22 de septiembre por la región de Ñuble, principalmente por la Ruta 5, la autopista del Itata y los caminos a la costa y a la cordillera.
El despliegue anunciado por Carabineros es equivalente a la magnitud de la contingencia. Solo en Ñuble habrá más de 800 funcionarios en terreno, para controlar rutas y dar seguridad a las personas.
Pero los operativos policiales servirán de muy poco si la sociedad en su conjunto no empieza de una vez por todas a asumir la responsabilidad de cuidar de la vida de todos sus integrantes.
La pregunta que debemos hacernos es cómo concientizar a una sociedad que acepta en los hechos perder decenas de vidas por año cada vez que conmemora una efeméride.
Una de las hipótesis posibles es que si bien rechazamos todas las formas de violencia y de agresión a la vida, no hemos aprendido aún, en forma colectiva, a respetar aquellas cosas que, traducidas en actos concretos, significan respetar la vida propia y la ajena. En parte, porque cada accidente de tránsito queda privatizado como una fatalidad individual, en un sufrimiento para las familias de las víctimas, pero este dolor no ha sido elevado aún a la categoría de conciencia colectiva. Este umbral de conciencia es el que hay que trasponer si aspiramos a resolver algún día este problema.