La problemática del rezago salarial que sufre Ñuble ha quedado una vez más expuesto en la última entrega de la Encuesta Suplementaria de Ingresos (ESI) 2021 del INE, que fue aplicada en el trimestre octubre-diciembre del año pasado y conocida la semana pasada.
Durante 2021, el ingreso laboral promedio de la población ocupada en Ñuble fue $543.780 neto mensual (ingreso bruto menos los descuentos por previsión y salud). En tanto, el ingreso mediano -el que recibe una persona representativa de la mitad de la población- llegó a $400.000 al mes, es decir, el 50% de quienes trabajaron en la región en 2021 percibió ingresos menores o iguales a ese monto. De esta forma, Ñuble se ubicó en la posición 14 a nivel nacional en el ingreso promedio mensual, mientras que en el ingreso mediano compartió la penúltima ubicación con O’Higgins y el Maule.
El estudio también revela la menor proporción de mujeres ocupadas en el mercado laboral regional y sus menores ingresos respecto a los hombres. El año pasado los ingresos medio y mediano de los hombres se ubicaron en $595.368 y $405.348, respectivamente, mientras que en las mujeres estos alcanzaron los $466.015 y $350.000, en cada caso. Lo anterior implicó una brecha de -21,7% en el ingreso medio en desmedro de las mujeres.
En 2021, el ingreso medio más alto fue obtenido por quienes trabajaron en la categoría asalariados públicos, quienes representaron el 17,3% del total de personas ocupadas. La mayor parte de la población ocupada en 2021 correspondió a la categoría asalariados privados, quienes recibieron un ingreso medio mensual de $542.484 y un ingreso mediano de $405.347. Por nivel educativo, el ingreso medio más alto fue para la categoría educación universitaria (19,9% del total de personas ocupadas) con montos mensuales de $922.798 en el ingreso medio y $800.000 en el ingreso mediano.
Estos números sitúan a Ñuble como la región con menores ingresos medio y mediano, respectivamente, situación igualmente revelada por la Encuesta Casen 2017, donde el ingreso monetario promedio del hogar en Ñuble es también el más bajo del país; lo mismo que el estudio de la Fundación Sol titulado “Desposesión Salarial en Chile: Panorama de los Verdaderos Sueldos”, donde los datos sectoriales revelan una significativa brecha salarial en las dos ramas que concentran la mayor fuerza laboral de la Región, pero menor formación, como son el Comercio y la Agricultura.
Por último, hay que poner mucha atención en los trabajadores por cuenta propia, que representan un 25% de la fuerza laboral regional, recibiendo un ingreso medio y mediano de $293.127 y $203.971, respectivamente.
El problema de la precariedad del empleo no solo está asociado con los bajos salarios, sino con la desprotección en materia social, ya que cuando se constata que 55.000 trabajadores y trabajadores de Ñuble no cuentan con ningún tipo de contrato, lo que queda en evidencia es que esas personas no tienen acceso a cotizaciones de salud, ni previsión, ni seguro de cesantía, y tampoco se rigen por las normas del Código del Trabajo.
Enfrentar la informalidad laboral debe ser una prioridad, pues solo a partir de ahí se puede avanzar en áreas como la capacitación, la productividad y las remuneraciones.