Rezago salarial
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La problemática de la pobreza y el rezago salarial que sufre Ñuble ha quedado una vez más expuesto en el último estudio de la Fundación Sol, elaborado con datos de la encuesta Casen 2017 y que utiliza una métrica diferente a la de los informes oficiales, basada en medianas de ingresos, que es una representación estadística bastante más útil especialmente en economías con grandes niveles de desigualdad como la chilena, ya que el promedio suele no ser representativo debido a que es empujado al alza por los sueldos más altos.
De acuerdo a la investigación, la mitad de los trabajadores en Chile gana menos de $350 mil líquidos, mientras que en Ñuble la mediana es de $270 mil. Le siguen las regiones del Maule y La Araucanía, con medianas de $280 mil y luego Arica y Los Ríos ($300 mil) que son también regiones creadas recientemente.
La escasa diversificación de la matriz productiva local asoma como un factor determinante, pues la fuerte centralidad de la agricultura en la estructura productiva (el sector silvoagropecuario fue el que concentró el mayor porcentaje de ocupados en promedio el año pasado) se traduce en una demanda de capital humano de baja calificación y por ende, ofrece menores remuneraciones.
Por otra parte, la industria turística no se ha desarrollado lo suficiente como una alternativa para generar empleos de calidad, mientras que la industria de servicios está aún poco desarrollada debido a la histórica dependencia que tuvo de la Región del Biobío.
Este cuadro está indicando que en Ñuble existe un problema importante de generación de riqueza y trabajos de alto valor económico, lo que en definitiva es una mala noticia, ya que existe una alta relación entre los trabajos mejor remunerados y el valor que la sociedad le asigna a lo que las personas entregan por dicho trabajo como un elemento que aporta mayor riqueza a la zona.
Es así como en la medida que los mejores profesionales no se encuentren en la zona, sino que emigren a otros lugares, será difícil ir sumando valor agregado al trabajo, lo que a su vez genera mejores ingresos.
Los especialistas son coincidentes al momento de señalar que la educación y el trabajo son los factores que influyen directamente en la obtención de mejores ingresos para el hogar, por ende, mejorar la calidad de ambos elementos son las herramientas en las que tiene que invertir la nueva Región de Ñuble y estar entre las prioridades de sus autoridades.
Ñuble necesita atraer inversiones, como condición estructural para su desarrollo, pero la única forma de ir cortando la cadena que en la actualidad se forma con la pobreza y los bajos salarios es entregando herramientas que les permitan a las personas poder mejorar sus posibilidades de empleo y la calidad de éste.
La preocupante brecha que exhiben los salarios de los trabajadores de Ñuble respecto del resto del país es una discusión muy oportuna en esta etapa, en que se está en plena elaboración de un instrumento de planificación clave como es la primera estrategia de desarrollo, que permitirá identificar las áreas prioritarias que se potenciarán desde las políticas públicas y el modelo de desarrollo a seguir por la nueva Región.