El revelador reportaje que emitió el domingo “Informe Especial” de TVN, denominado “El Cartel del Gol”, detalló escandalosos episodios ocurridos en el fútbol chileno en los últimos años.
Desde la caída de Sergio Jadue a raíz de su participación en el denominado “FIFA Gate” al polémico vínculo entre representantes de jugadores y los clubes.
En ese contexto informativo, es que se confirmó la vinculación directa entre el extimonel y máximo accionista de Ñublense, Patrick Kiblisky y el ex presidente de la ANFP, Sergio Jadue.
La investigación, encabezada por el periodista Fernando Tapia, confirmó que Kiblisky ayudó a Jadue a crear una “empresa de papel” en un paraíso fiscal y luego una cuenta corriente en el Banco UBS de Florida, Estados Unidos, donde cobraba y depositaba los dineros provenientes de las coimas del caso FIFA.
“Consta y es parte de lo que se imputó en su momento en la investigación, que es un señor de apellido Kiblisky, efectivamente, el que ayudó para poder hacer esta creación de empresas y cuentas corrientes”, declaró en el reportaje el ex fiscal del “Caso Jadue”, Carlos Gajardo.
“Aquí hubo una forma de actuar muy a lo mafioso”, sentenció el periodista Francisco Sagredo.
“El Cartel del Gol”, además, desnudó la relación de Patrick Kiblisky con el actual timonel de Azul Azul, Michael Clark, y el máximo accionista, Victoriano Cerda.
El informe apunta que mucho antes de meterse al mundo del fútbol el actual presidente de la “U”, asesora a las empresas de Kiblisky y que el ex dueño de Ñublense, y Victoriano Cerda, formaron una sociedad al mismo tiempo que Heller puso en venta sus acciones de Azul Azul y la Isapre Colmena.
Benjamín Miranda, periodista de Ciper, explicó que Cerda “se hace socio de Kiblisky justo en esa época, cuando Heller sospechaba, según las versiones oficiales, de que Kiblisky estuviera detrás de la primera oferta que se le acercó para comprar Azul Azul. Además, los socios de Cerda y Kiblisky eran los potenciales compradores del paquete accionario en Colmena”, complementa.
Si bien no hay algún documento oficial que vincule a Cerda y a Kiblisky en la propiedad de Azul Azul -de hecho, el dueño de Huachipato lo ha desmentido hasta el cansancio en sus redes sociales, donde también niega haber tenido algo que ver con el arribo de Cecilia Pérez a la ‘U’- el ex gerente deportivo de la U. de Chile, Rodrigo Goldberg, sentenció que “hay dueños fantasmas” que están detrás de la propiedad de la Universidad de Chile.
Gioino, dueño de club y representante
La investigación periodística también confirmó la injerencia y el poder que tiene Fernando Felicevich en el fútbol chileno.
El representante de jugadores de la ‘Generación de Oro’, como Alexis Sánchez, Arturo Vidal o Gary Medel, posee amplio poder en varios clubes, entre ellos Deportes La Serena y Huachipato, pese que a siempre lo negó cuando se le ligó a ellos.
Una demanda presentada por Martín Ossandón, ex gerente general del cuadro papayero, destapó todo y el reportaje evidenció extensos mensajes de WhatsApp donde Felicevich daba órdenes de actuar.
Sin embargo, Felicevich no fue el único representante cuestionado. También salieron a la palestra Pablo Morales (injerencia en Coquimbo Unido y Audax Italiano); Christian Bragarnik (Unión La Calera y San Luis de Quillota) y Sergio Gioino, quien tras comprar el paquete accionario de Patrick Kiblisky y transformarse en timonel de Ñublense, declaró no seguir ejerciendo como representante de jugadores junto a sus ex socios Pablo Lecler y Mauricio Valenzuela, en la empresa de representación de jugadores 4-3-3. No obstante, en el reportaje se les acusa de conflictos de intereses con las dirigencias de algunos clubes, con miras a la nueva regla que emanó FIFA sobre la prohibición de injerencias de representantes en los clubes de forma directa como indirecta (comienza a partir del 1 de octubre).
A pesar que el ex centrodelantero de la “U”, Universidad Católica y Huachipato, insiste en que ya no ejerce como representante, fuentes del fútbol aseguran que seguiría operando con sus socios en la representación de jugadores de proyección internacional, como los jóvenes jugadores de Universidad de Chile, Darío Osorio y Lucas Assadi, quienes han sido tentados por la empresa Vibra Fútbol de Fernando Felicevich, rival de Gioino y compañía en el nebuloso mundo de la representación de jugadores.
