Una auditoría interna del Departamento de Bienestar de Carabineros realizada el 23 de octubre de 2020 dio cuenta de las irregularidades en la administración del Fondo de Ahorro Habitacional.
Con activos de casi $150 mil millones, esta entidad financiera, creada en 1981 para financiar la compra, arreglo o ampliación de viviendas de los carabineros del país, recibe al menos el 4% del sueldo mensual de todos los 65 mil funcionarios policiales.
De acuerdo a la auditoría interna, existen sospechas de fraude en la administración del Fondo de Ahorro Habitacional. Por ejemplo, las cuentas de préstamos del fondo no mantienen respaldo ni comprobación histórica, quienes procesan los registros de los créditos son los mismos que fiscalizan el proceso y no existen protocolos para levantar alertas financieras para la prevención de lavado de activos, según reveló Interferencia.
Además, nadie corrobora que los dineros entregados se gasten efectivamente en viviendas o que los créditos hayan sido pagados. Esto debido a que la institución llevaba una contabilidad doble y las cifras reportadas por la unidad de finanzas no siempre coincidían con las del departamento de informática.
